Miércoles, 27 de noviembre, 2019
“Las autoridades deben actuar de inmediato para proteger a quienes protestan y apoyar el derecho de reunión pacífica”, indicó Lynn Maalouf, directora de investigación de Amnistía Internacional sobre Oriente Medio
Ante los ataques perpetrados por agentes no estatales las dos últimas noches contra manifestantes pacíficos en la capital, Beirut, y en la ciudad meridional de Tiro, Lynn Maalouf, directora de investigación de Amnistía Internacional sobre Oriente Medio, ha declarado:
“Las imágenes de hombres con banderas de los dos partidos políticos en el gobierno, Hezbolá y Amal, armados con porras de acero, cuchillos y piedras, persiguiendo y golpeando a manifestantes por los callejones, prendiendo fuego a tiendas y destruyendo propiedades privadas los últimos dos días son sumamente preocupantes y merecen que las autoridades tomen medidas firmes e inmediatas”
“Los ataques aparentemente coordinados de los dos últimos días podrían ser indicio de una peligrosa escalada. Las autoridades deben actuar de inmediato para proteger a quienes protestan y apoyar el derecho de reunión pacífica”.
“No es la primera vez que simpatizantes de estos dos partidos atacan un lugar donde se celebran protestas. Desde que éstas comenzaron, Amnistía Internacional ha documentado ataques similares en Nabatiye, Tiro y Beirut. En algunos casos, las personas que protestaban fueron atacadas con armas. Por lo que sabemos, nadie ha respondido de estos hechos ni, mucho menos, ha sido detenido.”
“Las fuerzas armadas y las fuerzas de seguridad tienen la obligación de garantizar que se respeta el derecho de protestar pacíficamente y de proteger a todas las personas frente a ataques violentos de manifestantes rivales y personas armadas”.
“Pero los ataques aparentemente coordinados de los dos últimos días podrían ser indicio de una peligrosa escalada. Las autoridades deben actuar de inmediato para proteger a quienes protestan y apoyar el derecho de reunión pacífica. Esto debe incluir hacer que quienes perpetran abusos contra los derechos humanos, como estos ataques violentos, respondan de sus actos. Las fuerzas armadas y las fuerzas de seguridad tienen la obligación de garantizar que se respeta el derecho de protestar pacíficamente y proteger a todas las personas frente a ataques violentos de manifestantes rivales y personas armadas.”
Información complementaria:
En las dos últimas noches (24 y 25 de noviembre), grupos de hombres que iban a bordo de motocicletas y que portaban banderas de Amal y Hezbolá han recorrido las carreteras principales de la capital, Beirut, y de Tiro, coreando insultos contra quienes protestaban y frases que incitaban a la violencia contra quienes protagonizaban protestas.
Estos hombres entraron en grupos en la plaza de los Mártires de Beirut y en la plaza de Alam de Tiro, donde se congregan manifestantes desde hace un mes. El 24 de noviembre, los agresores lanzaron piedras y usaron cuchillos contra las personas reunidas en el puente del anillo de Beirut. El ejército respondió lanzando botes de gas lacrimógeno para dispersar a atacantes y manifestantes, y desplegó un escudo humano para separar a los dos grupos.
Los agresores continuaron persiguiendo a los manifestantes que huían por las calles vecinas, destruyendo coches y escaparates en el camino, para finalmente arrasar —por segunda vez en menos de un mes— las tiendas de las personas que protestan en la plaza de los Mártires. Protección Civil informó de que habían resultado heridos diez manifestantes. La noche siguiente, las caravanas de motocicletas atacaron la plaza de Alam de Tiro y destruyeron y quemaron varias tiendas, mientras otras caravanas similares desfilaban de forma multitudinaria en Beirut y frente a los lugares donde se celebran las protestas.