Miércoles, 30 de enero, 2019

Asia Bibi, jornalera cristiana, fue condenada a muerte por blasfemia 2010. A finales de octubre de 2018, el Tribunal Supremo paquistaní la absolvió de todos los cargos y ordenó su libertad inmediata. Ante la presión de parte de la opinión pública, que amenazó con actos de violencia y disturbios, el gobierno retrocedió y accedió a impedir que Asia Bibi saliera del país hasta que el Tribunal Supremo estudiara una “petición de revisión” sobre su caso


Ante la decisión del Tribunal Supremo de confirmar su sentencia, en la que absuelve de nuevo a Asia Bibi de los cargos de blasfemia y ordena su libertad, RimmelMohydin, responsable de campañas de Amnistía Internacional para Asia meridional, ha declarado:

“Asia Bibi debe obtener por fin la libertad y que se acabe su calvario. Después de nueve años entre rejas por un delito que no cometió, es difícil considerar que se hace justicia con esta sentencia tanto tiempo esperada. Pero Asia Bibi debe ser libre ahora para reunirse con su familia y buscar seguridad en el país que decida.

“Las autoridades también deben resistir e investigar cualquier intento de intimidar al Tribunal Supremo. Tienen la obligación de proteger a las minorías religiosas y la vida de los jueces y de otras autoridades frente a las amenazas de violencia.

“Esta vergonzosa demora en hacer que se respeten los derechos de Asia Bibi sólo refuerza la necesidad de que el gobierno paquistaní derogue las leyes sobre blasfemia lo antes posible, así como otras leyes que discriminan a las minorías religiosas y ponen su vida en peligro”.

Información complementaria

Asia Bibi, jornalera cristiana, fue condenada a muerte por blasfemia 2010. A finales de octubre de 2018, el Tribunal Supremo paquistaní la absolvió de todos los cargos y ordenó su libertad inmediata. Ante la presión de parte de la opinión pública, que amenazó con actos de violencia y disturbios, el gobierno retrocedió y accedió a impedir que Asia Bibi saliera del país hasta que el Tribunal Supremo estudiara una “petición de revisión” sobre su caso. Asia Bibi está bajo custodia de protección desde entonces.

El 29 de enero de 2019, el Tribunal Supremo rechazó la petición de revisión y confirmó la absolución.

Las leyes sobre la blasfemia de Pakistán son imprecisas, generales y coercitivas. Se vienen utilizando contra las minorías religiosas, para venganzas personales y para que grupos parapoliciales cometan actos violentos. Sobre la base de pocas pruebas o de ninguna, la persona acusada tiene dificultades para demostrar su inocencia mientras grupos airados y violentos tratan de intimidar a la policía, a los y las testigos, a la fiscalía, a los y las profesionales de la abogacía y a la judicatura.