Miércoles, 05 de diciembre, 2018
Amnistía Internacional reconoce el complejo entorno en el que se encuentran a menudo los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley cuando cumplen su deber en la región de Papúa. Sin embargo, incluso en estas situaciones, estos funcionarios deben garantizar el pleno respeto al derecho internacional de los derechos humanos
Ante el homicidio de decenas de trabajadores de la construcción en un ataque perpetrado por un grupo de hombres armados en Nduga (Papúa), Usman Hamid, director ejecutivo de Amnistía Internacional Indonesia, ha declarado:
“Estamos profundamente conmocionados por los homicidios de Nduga y expresamos nuestra solidaridad con quienes han perdido a sus seres queridos. Las autoridades deben llevar a cabo sin demora una investigación exhaustiva, independiente e imparcial sobre el ataque y garantizar que todos los responsables comparecen ante la justicia en juicios justos y sin recurso a la pena de muerte.
“Es vital que la respuesta del gobierno a los homicidios no desemboque en nuevas violaciones de derechos humanos. Las fuerzas de seguridad tienen un historial de represión violenta, y este acto odioso no debe servir de justificación para ir por ese camino. Estos incalificables ataques no deben servir de pretexto para recortar libertades y reprimir los derechos humanos. Las autoridades deben garantizar asimismo que, tras el ataque de Papúa, las fuerzas de seguridad proporcionan seguridad a todas las personas sin discriminación”.
Amnistía Internacional reconoce el complejo entorno en el que se encuentran a menudo los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley cuando cumplen su deber en la región de Papúa. Sin embargo, incluso en estas situaciones, estos funcionarios deben garantizar el pleno respeto al derecho internacional de los derechos humanos, que incluye la protección de los derechos a la vida, a la libertad y a la seguridad de las personas, y deben cumplir en todo momento las normas internacionales sobre el uso de la fuerza.
Si no respetan los derechos humanos, contribuirán a un ciclo siempre creciente de hostilidad y violencia, en el que habrá un mayor riesgo de que se pierdan o corran peligro más vidas, las suyas incluidas.
Amnistía Internacional no se pronuncia sobre la situación política de ninguna provincia de Indonesia ni sobre sus peticiones de independencia.
Información complementaria
En una declaración ante los medios de comunicación realizada el 4 de diciembre de 2018, la policía dijo que las 31 personas asesinadas eran trabajadores de la empresa estatal de construcción PT Istaka Karya que estaban construyendo un puente en Nduga. La policía afirmó inmediatamente que detrás de los ataques estaban grupos armados locales y desplegó personal, respaldado por las fuerzas armadas, para encontrar a los responsables.