Martes, 14 de agosto, 2018
“Los procesamientos por motivos políticos se han convertido en la marca característica del sistema de justicia de Azerbaiyán. El caso de Ilgar Mammadov se ha convertido en símbolo de la injusticia persistente y la represalia brutal de las personas que critican al gobierno, decenas de las cuales están entre rejas y sin esperanzas de tener un juicio justo", declaró Marie Struthers, directora de Amnistía Internacional para Europa Oriental y Asia Central
Ante la noticia de que un tribunal azerbaiyano ha liberado al activista político Ilgar Mammadov, que llevaba cinco años entre rejas, y le ha impuesto una condena condicional de dos años, Marie Struthers, directora de Amnistía Internacional para Europa Oriental y Asia Central, ha manifestado:
“Los procesamientos por motivos políticos se han convertido en la marca característica del sistema de justicia de Azerbaiyán. El caso de Ilgar Mammadov se ha convertido en símbolo de la injusticia persistente y la represalia brutal de las personas que critican al gobierno, decenas de las cuales están entre rejas y sin esperanzas de tener un juicio justo.
“Llevamos más de cinco años pidiendo la liberación inmediata e incondicional de Ilgar Mammadov. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha resuelto que debe quedar en libertad, pero Bakú ha hecho caso omiso de esta decisión vinculante y de los reiterados llamamientos del Consejo de Europa para que la acate. Las autoridades azerbaiyanas deben anular de inmediato la sentencia condenatoria dictada contra Ilgar Mammadov y garantizar su acceso a una reparación adecuada, incluida una indemnización, por su encarcelamiento ilegítimo.”
Información complementaria
Ilgar Mammadov fue detenido el 4 de febrero de 2013 por cargos de instigar violencia generalizada, después de haberse desplazado el día anterior para informar sobre los disturbios callejeros que habían estallado en el noroeste de Azerbaiyán. Un año más tarde fue condenado a siete años de prisión.
El 13 de agosto de 2018, el tribunal de apelación de Shaki examinó su sentencia y sustituyó por una condena condicional los dos años que le quedaban por cumplir de la pena de siete años.
Las autoridades azerbaiyanas ignoraron varias peticiones del Consejo de Europa en favor de la liberación inmediata de Ilgar Mammadov después de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos resolviera que Mammadov había sido procesado y encarcelado sin prueba alguna de su presunto delito, y que el verdadero propósito de su detención era silenciarlo y castigarlo por criticar al gobierno.
El 7 de diciembre de 2017, el Comité de Ministros del Consejo de Europa inició procedimientos de infracción contra Azerbaiyán. Era la primera vez que la organización recurría a este procedimiento.