Lunes, 15 de enero, 2024

En respuesta al informe del Servicio de Cambio Climático de Copernicus de la Unión Europea que confirma que 2023 fue el año más caluroso registrado, Ann Harrison, asesora de política sobre cambio climático de Amnistía Internacional, ha declarado:

“Este alarmante récord muestra que el calentamiento del clima global se acelera rápidamente, con consecuencias aún más graves para los derechos humanos. Con los niveles más altos registrados de gases de efecto invernadero en la atmósfera, cada vez es más evidente que hemos entrado en una era profundamente preocupante de inestabilidad climática”.

“Este calentamiento está empeorando las olas de calor y las sequías, aumentando los incendios forestales, intensificando las lluvias y generando tormentas más violentas, todo lo cual puede tener un efecto devastador en el medioambiente, la biodiversidad y los grupos de población marginados”.

“Ocho años después de la firma del acuerdo de París sobre el cambio climático, el aumento de 1,5 ºC en las temperaturas globales este siglo que se incorporó como margen frente a los peores efectos del cambio climático está prácticamente agotado”.

Ocho años después de la firma del acuerdo de París sobre el cambio climático, el aumento de 1,5 ºC en las temperaturas globales este siglo que se incorporó como margen frente los peores efectos del cambio climático está prácticamente agotado.

Ann Harrison, asesora de política sobre cambio climático de Amnistía Internacional

“Los gobiernos deben apoyar con urgencia una transición equitativa a las energías renovables, pero con demasiada frecuencia deciden violar o suavizar compromisos anteriores sobre el clima y eludir sus responsabilidades en materia de derechos humanos. La influencia de las empresas en la toma de decisiones nacionales y globales significa que se están sacrificando los derechos humanos de la mayoría en aras de los beneficios de una minoría poderosa.

“Los pueblos indígenas, que son habitualmente excelentes administradores del medioambiente, suelen verse afectados de forma desproporcionada por el cambio climático y la explotación de recursos energéticos, pues gran parte de los combustibles fósiles que quedan en el planeta están bajo sus tierras ancestrales”.

“La sociedad civil, gobiernos dispuestos, organizaciones multilaterales, especialistas en ciencias y activistas climáticos deben usar toda una serie de herramientas para romper el férreo control de los combustibles fósiles y poner fin a su financiación y uso.”

Información complementaria

El informe del Servicio de Cambio Climático de Copernicus muestra que la temperatura media mundial en 2023 alcanzó el récord de 14,98 ºC, es decir, 1,48 ºC más que los niveles preindustriales. Aunque sus registros se remontan a 1850, los científicos de Copernicus sospechan que 2023 fue el periodo de 12 meses más caluroso de los últimos 100.000 años. Copernicus es el componente de observación de la Tierra del programa espacial de la Unión Europea.

Se espera que el efecto de El Niño, que se cree que ha exacerbado el calentamiento en 2023, dure hasta entrado 2024. La crisis climática amenaza el derecho universal a un medioambiente limpio, saludable y sostenible, así como muchos otros derechos, como los relativos a la vida, a la salud, y a una vivienda y un nivel de vida adecuados.