“Las autoridades rusas deben investigar sin dilación una amenaza contra la vida del destacado abogado de derechos humanos Magomed Alamov y su familia, y proporcionarles protección efectiva”, ha declarado Amnistía Internacional.
El 23 de octubre, Magomed Alamov, que trabaja para la organización no gubernamental Equipo contra la Tortura, dedicada a ayudar a víctimas de violencia de género intrafamiliar en el norte del Cáucaso, recibió amenazas de familiares de una joven que había huido de su casa en Ingushetia con la ayuda de la organización.
En una grabación de audio que han hecho pública defensores y defensoras locales de los derechos humanos, se oye a Magomed Alamov diciendo, mientras hablaba por teléfono con la joven desde la casa de la familia de ésta: “Estoy en tu casa, rodeado de tus familiares. Mi vida y la vida de mi familia está en peligro. Pusieron una condición: te dan una semana para volver a casa. Si no vuelves, me matarán”. Colegas de Magomed Alamov contactaron inmediatamente con organismos encargados de hacer cumplir la ley, pero cuando se redactan estas líneas, éstos no han tomado ninguna medida. Magomed Alamov pudo salir de la casa sin impedimentos, pero teme que él y su familia siguen en peligro.
“La inacción de las autoridades en una situación en la que vida de un abogado de derechos humanos corre peligro debido a su trabajo es sencillamente inaceptable”, dijo Natalia Prilutskaya, investigadora sobre Rusia de Amnistía Internacional.
La inacción de las autoridades en una situación en la que vida de un abogado de derechos humanos corre peligro debido a su trabajo es sencillamente inaceptable.
Natalia Prilutskaya, investigadora de Amnistía Internacional sobre Rusia
“Las autoridades deben actuar con urgencia para proporcionar protección efectiva a Magomed Alamov y a su familia, y llevar a cabo sin demora una investigación exhaustiva, independiente e imparcial sobre las amenazas formuladas contra él y su familia con el fin de identificar a los responsables.”
“El caso de Magomed Alamov pone aún más de relieve una alarmante realidad en la que las autoridades rusas se abstienen continuamente de actuar contra la oleada de casos de violencia de género en el ámbito familiar que se denuncian en toda Rusia. Esto incluye informes del norte del Cáucaso, donde un número cada vez mayor de denuncias ofrece un sombrío panorama de violencia de género intrafamiliar perpetrada sobre todo contra mujeres jóvenes que intentan labrarse una vida independiente lejos de su familia o separarse de su pareja. Muchas son mantenidas a la fuerza en la familia o, si logran huir, son devueltas forzosamente a la casa familiar o a la de su pareja. Lamentablemente, estas violaciones de derechos humanos persisten con la complicidad de los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, que deberían combatir estas injusticias.”
Según Equipo contra la Tortura, las amenazas contra Magomed Alamov procedían de familiares de una joven que ocupan altos cargos en Ingushetia.