Martes, 17 de octubre, 2023
Con motivo de la próxima vista ante el Tribunal General de la Unión Europea, en la que la Agencia Europea de Fronteras (Frontex) será interrogada sobre su falta de transparencia respecto a su participación en interceptaciones marítimas de personas refugiadas y migrantes y en los posteriores abusos contra sus derechos humanos en Libia, Matteo de Bellis, investigador de Amnistía Internacional sobre derechos de las personas refugiadas, ha manifestado:
“Frontex utiliza aviones y drones para detectar a quienes intentan alcanzar la seguridad en Europa cruzando el Mediterráneo y después avisa a la guardia costera libia. Como consecuencia, las personas refugiadas y migrantes son sistemáticamente interceptadas por la guardia costera libia y llevadas a Libia, donde sufren detención arbitraria y tortura en escala generalizada.”
Matteo de Bellis
“Frontex debe ser transparente en cuanto a su función en cualquier operación que pueda haber dado lugar a violaciones de derechos humanos de personas refugiadas y migrantes. Sin esa transparencia, todo compromiso formulado por la Agencia en relación con protecciones de derechos humanos será simbólico y no conducirá a los positivos cambios que promete.”
Amnistía Internacional asistirá a la vista de Luxemburgo en calidad de observadora de los procedimientos y para apoyar los intentos de promover justicia para las personas refugiadas y migrantes en el Mediterráneo central.
Información complementaria
El 11 de octubre de 2023, a las 14.30 horas (horario estival de Europa Central, CEST), el Tribunal General de la Unión Europea celebrará la vista de la causa Naass and Sea-Watch v Frontex, centrada en la negativa de Frontex a revelar documentos relativos a sus actividades de vigilancia en el Mediterráneo central el 30 de julio de 2021, cuando la guardia costera libia interceptó a unas 20 personas en la zona de búsqueda y salvamento de Malta y las trasladó a Libia.
La organización Sea-Watch, propietaria de la aeronave Seabird 1 y del barco de salvamento Sea-Watch 3, presenció la operación y posteriormente investigó los hechos junto con otras organizaciones. Sea-Watch, asistida por la ONG FragDenStaat, pidió a Frontex que revelara los documentos que detallaban sus operaciones aéreas y su cooperación con las autoridades italianas, maltesas y libias. Frontex se negó a revelar los documentos y Sea-Watch presentó una demanda contra la Agencia ante el Tribunal General de la Unión Europea en abril de 2022.