Martes, 05 de septiembre, 2023
- Pese a haberse firmado el Acuerdo de Cese de Hostilidades (ACH), en Tigré han seguido perpetrándose atrocidades contra la población civil.
- Tras la firma del ACH, las Fuerzas de Defensa de Eritrea (FDE) han ejecutado extrajudicialmente a civiles y esclavizado sexualmente a mujeres durante meses.
- El Consejo de Derechos Humanos (CDH) de la ONU debe renovar el mandato de la Comisión Internacional de Expertos en Derechos Humanos sobre Etiopía para preservar las pruebas de los crímenes de derecho internacional y respaldar futuros esfuerzos de rendición de cuentas.
Las FDE cometieron crímenes de guerra y posiblemente crímenes de lesa humanidad en la región de Tigré, inmediatamente antes y después de firmar un Acuerdo de Cese de Hostilidades (ACH) entre el gobierno federal de Etiopía y el Frente Popular de Liberación de Tigré (FPLT) en noviembre de 2022, ha afirmado Amnistía Internacional en un nuevo informe publicado hoy.
En el informe —“Today or Tomorrow, They Should Be Brought Before Justice” – Rape, Sexual Slavery, Extra-Judicial Executions and Pillage by Eritrean Forces in Tigray— se documenta la responsabilidad de los soldados de las FDE, aliadas del gobierno federal de Etiopía, en relación con violaciones y esclavitud sexual, ejecuciones extrajudiciales y pillaje. Amnistía Internacional entrevistó a testigos, supervivientes y familiares, quienes atestiguaron la ejecución extrajudicial de al menos 20 civiles, en su mayoría hombres, por parte de las FDE en el distrito de Mariam Shewito entre el 25 de octubre y el 1 de noviembre de 2022. Además, un trabajador social que documentó ejecuciones extrajudiciales en el distrito proporcionó una lista con el nombre de más de 100 personas que afirmaba que habían sido ejecutadas extrajudicialmente en ese periodo, aunque Amnistía Internacional no ha podido corroborar todos esos casos de forma independiente, al no contar con presencia sobre el terreno. Tras haberse firmado el ACH, durante casi tres meses los soldados de las FDE violaron y esclavizaron sexualmente a mujeres y ejecutaron extrajudicialmente a 24 civiles en el distrito de Kokob Tsibah.
Pese a haberse firmado el Acuerdo de Cese de Hostilidades, las atrocidades contra la población civil de Tigré continuaron y los soldados eritreos sometieron a las mujeres a abusos terribles, tales como violaciones individuales, violaciones en grupo y esclavización sexual; también ejecutaron extrajudicialmente a varones civiles.
Tigere Chagutah, director regional de Amnistía Internacional para África Oriental y Austral
“Pese a haberse firmado el Acuerdo de Cese de Hostilidades, las atrocidades contra la población civil de Tigré continuaron y los soldados eritreos sometieron a las mujeres a abusos terribles, tales como violaciones individuales, violaciones en grupo y esclavización sexual; también ejecutaron extrajudicialmente a varones civiles”, ha declarado Tigere Chagutah, director regional de Amnistía Internacional para África Oriental y Austral.
En el momento en que se cometieron estos crímenes, el conflicto del norte de Etiopía, incluida la región de Tigré, era un conflicto armado no internacional sujeto al derecho internacional humanitario cuyo propósito, entre otras cosas, es la protección de la población civil y de los combatientes que han dejado de participar en las hostilidades. Las graves violaciones documentadas en este informe constituyen crímenes de guerra y posiblemente crímenes de lesa humanidad.
Sobrevivientes de la violencia sexual y testigos de los homicidios indicaron a Amnistía Internacional que habían identificado a los soldados por su camuflaje, el dialecto tigriña que hablaban y el tipo de preguntas interrogatorias que formulaban. Kokob Tsibah y Mariam Shewito se hallan cerca de la frontera con Eritrea y las personas supervivientes afirmaron haber identificado fácilmente que se trataba de soldados eritreos.
Violación y esclavitud sexual de mujeres
Amnistía Internacional entrevistó a 11 sobrevivientes de violación y esclavitud sexual en el distrito de Kokob Tsibah, donde más de 40 mujeres comunicaron a una organización local de la sociedad civil que habían sido víctimas de violación y esclavitud sexual en el periodo posterior a la firma del ACH. Algunas mujeres fueron sometidas a violaciones en un campamento militar de las FDE, otras en su propia casa o en viviendas tomadas por las FDE.
Amnistía Internacional entrevistó a cuatro sobrevivientes de violencia sexual que habían estado retenidas en un campamento de las FDE en el distrito de Kokob Tsibah durante casi tres meses y habían sido sometidas a violación y esclavitud sexual.
Fanta*, una de las mujeres sobrevivientes, relató a Amnistía Internacional que cinco soldados de las FDE la habían violado en grupo durante tres días consecutivos, del 1 al 3 de noviembre de 2022. La retuvieron en una vivienda tomada por las FDE y luego la trasladaron al campamento militar de las FDE, donde la mantuvieron recluida junto con otras 14 mujeres.
“Me estuvieron violando por turnos los tres meses completos. No me dejaron en ningún momento.
Fanta*, sobreviviente de violación
Fanta afirmó: “Me estuvieron violando por turnos los tres meses completos. No me dejaron en ningún momento. Se marchaba uno y venía el siguiente. ¿Hay algo que las FDE no hicieran? Estuvimos encerradas [en el campamento] desde el día en que nos llevaron allí. No podíamos salir ni recibir asistencia médica. No podíamos visitar a nuestra familia. Conmigo había muchas otras mujeres detenidas”.
Según los testimonios de las personas supervivientes, de un trabajador social residente en Kokob Tsibah y de funcionarios del gobierno local en funciones, las FDE detuvieron a las mujeres del campamento por sospechas de que sus cónyuges, hijos o familiares fueran miembros de las fuerzas de Tigré.
Tras entrar en el distrito de Kokob Tsibah el 2 de noviembre de 2022, soldados de las FDE obligaron a Bezawit*, de 37 años y madre de dos hijos, a adentrarse en un bosque cercano. Tres soldados de las FDE la violaron y mantuvieron recluida en su propia casa durante casi tres meses.
“Me dijeron: ‘Por mucho que grites, no vendrá nadie a rescatarte’. Y luego me violaron, durante unos tres meses. Se turnaban conmigo, como si estuviera ahí para su servicio”, explicó a Amnistía Internacional.
Tras un acto de violencia sexual, debe administrarse atención sanitaria crucial en un plazo de 72 horas para proporcionar medidas preventivas contra las infecciones de transmisión sexual y el embarazo. Pese a haber sufrido numerosas lesiones, las sobrevivientes de violación y esclavitud sexual entrevistadas en el transcurso de esta investigación no recibieron atención sanitaria crucial tras la violencia sexual ni ningún tipo de atención médica integral. La mayoría de ellas sólo recibió tratamiento médico después de que las FDE abandonaran Kokob Tsibah el 19 de enero de 2023.
En conjunción con la documentación anterior de Amnistía Internacional, los casos de violación y esclavitud sexual documentados en Kokob Tsibah pueden considerarse como parte de un ataque generalizado o sistemático dirigido contra la población civil y podrían constituir crímenes de lesa humanidad.
Ejecución extrajudicial de civiles y pillaje
Soldados eritreos destacados en los distritos de Mariam Shewito y Kokob Tsibah cometieron homicidios intencionales de civiles, en su mayoría varones, mientras registraban casas y viviendas puerta por puerta, al parecer en busca de miembros de las fuerzas de Tigré y sus partidarios. Se reafirmó en numerosas entrevistas el hecho de que las víctimas de las ejecuciones extrajudiciales eran civiles. Dado que estos actos se cometieron en un conflicto armado no internacional, tales ejecuciones equivalen al crimen de guerra de asesinato.
El 2 de noviembre de 2022, el sacerdote Meheretab*, miembro del clero, estaba refugiado con su mujer, sus hijos y otros residentes en la iglesia de San Miguel, en el distrito de Kokob Tsibah, cuando los soldados de las FDE efectuaron una redada en el edificio en busca de miembros de las fuerzas de Tigré. Los soldados obligaron a todas las personas presentes a tirarse al suelo y las golpearon mientras les pedían que se identificaran.
El sacerdote Meheretab* refirió que durante el asalto a la iglesia las FDE habían matado a tiros a un sacerdote de 70 años. Yemane*, de 58 años, que estaba en la misma estancia que la víctima y presenció el incidente, describió la muerte a Amnistía Internacional:
“No sé qué fue lo que le dijo el sacerdote a uno de los soldados, pero éste disparó al hombre mayor en el pecho a quemarropa. Después, [el soldado de las FDE] se nos acercó y nos dijo: ‘Si alguien intenta recoger el cadáver o enterrarlo, os mataremos a todos’”.
No sé qué fue lo que le dijo el sacerdote a uno de los soldados, pero éste disparó al hombre mayor en el pecho a quemarropa. Después, [el soldado de las FDE] se nos acercó y nos dijo: “Si alguien intenta recoger el cadáver o enterrarlo, os mataremos a todos”.
Sacerdote Meheretab*
La mayoría de las 49 personas supervivientes, testigos y familiares de víctimas entrevistados por Amnistía Internacional comunicó que los soldados de Eritrea también habían saqueado sus propiedades y su ganado. Muchos se han visto obligados a depender de familiares para obtener cobijo y alimentos, mientras que algunos han tenido que mendigar para sobrevivir.
Es fundamental que se investiguen las violaciones de forma efectiva
Desde que en noviembre de 2020 estalló el conflicto armado en la región de Tigré, Amnistía Internacional ha documentado crímenes de derecho internacional y otros abusos contra los derechos humanos perpetrados por todas las partes en el conflicto, incluidas las fuerzas de Eritrea.
Eritrea y Etiopía tienen la obligación de investigar de forma efectiva los crímenes de derecho internacional, incluidos los presuntos crímenes de guerra y de lesa humanidad y, cuando haya pruebas suficientes para ello, iniciar un proceso judicial en consonancia con las normas internacionales sobre el derecho a un juicio justo y sin recurrir a la pena de muerte.
Amnistía Internacional pide que se renueve el mandato de la Comisión Internacional de Expertos en Derechos Humanos sobre Etiopía durante el próximo 54 periodo de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que comenzará el 11 de septiembre de 2023.
Amnistía Internacional pide también a la Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos que rescinda su decisión de poner fin al mandato de la Comisión de Investigación sobre la Situación en la Región de Tigré de la República Federal de Etiopía, creada en mayo de 2021. En junio de 2023, se puso fin al mandato sin que la Comisión de Investigación hubiera elaborado su informe final.
“Ante la persistencia de graves violaciones y abusos contra los derechos humanos y las nefastas perspectivas de rendición de cuentas en el ámbito nacional, Amnistía Internacional pide que se renueve el mandato de la Comisión Internacional de Expertos en Derechos Humanos sobre Etiopía y que se le preste apoyo integral. La Comisión Africana debe igualmente restablecer el mandato de la Comisión de Investigación y garantizar que concluye con un informe sobre sus conclusiones y recomendaciones”, ha declarado Tigere Chagutah.
Información complementaria
Amnistía Internacional efectuó 49 entrevistas a distancia, por teléfono, entre el 17 de mayo y el 10 de junio de 2023, en los distritos de Mariam Shewito y Kokob Tsibah. Los testimonios prestados por sobrevivientes y testigos se corroboraron con imágenes por satélite e información adicional aportada por trabajadores sociales, profesionales médicos que trataron a víctimas y sobrevivientes, funcionarios locales y organizaciones de la sociedad civil.
Kokob Tsibah se encuentra en Genta Afeshum Woreda, en la zona oriental de Tigré, cerca de la frontera entre Etiopía y Eritrea. Las violaciones en Kokob Tsibah comenzaron un día antes de firmarse el ACH. Los actos de violencia sexual perpetrados por las FDE contra las mujeres continuaron durante casi tres meses, hasta el 19 de enero de 2023.
Mariam Shewito es un distrito situado en la zona central de Tigré, cerca de la histórica ciudad de Adua. Las violaciones documentadas en Mariam Shewito tuvieron lugar entre el 25 de octubre y el 1 de noviembre de 2022, mientras estaban en curso las negociaciones entre el gobierno de Etiopía y el FPLT.
Amnistía Internacional comunicó los resultados preliminares de la investigación al gobierno federal de Etiopía y al gobierno de Eritrea el 17 de agosto de 2023. Al escribirse estas líneas, la organización no había recibido respuesta.