Viernes, 23 de junio, 2023
Esta temporada del Orgullo, la población LGBTI de Turquía se enfrenta a una represión creciente y sin paliativos, según ha manifestado Amnistía Internacional en vísperas de las marchas del Orgullo de Estambul y Esmirna, que se celebrarán el domingo pese a los intentos previstos de prohibirlas.
Los políticos —incluidos altos cargos del gobierno— han empleado lenguaje discriminatorio contra las personas LGBTI tanto antes como después de las recientes elecciones de Turquía, y a medida que avanza el Mes del Orgullo, se han impuesto restricciones y practicado detenciones en todo el país.
“Mientras miles de personas toman las calles de Estambul y Esmirna en señal de desafío, corren el riesgo de enfrentarse a gases lacrimógenos y balas de goma. Las autoridades deben permitir que las marchas del Orgullo LGBTI de Turquía se celebren de manera segura y sin injerencias”, manifestó Nils Muižnieks, director de Amnistía Internacional para Europa.
“Al exacerbar la retórica anti-LGBTI, el gobierno ha contribuido a avivar los prejuicios, envalentonando a los grupos anti-LGBTI de Turquía, algunos de los cuales han hecho llamamientos a la violencia contra la población LGBTI. Con el pretexto de proteger los valores familiares, las autoridades niegan a las personas LGBTI el derecho a vivir libremente.”
Desde 2015, se vienen prohibiendo sistemáticamente los actos del Orgullo en Turquía. En esta edición del Orgullo las autoridades ha reprimido incluso actos pequeños como pícnics y proyecciones de películas.
Aunque aún no se haya emitido una prohibición oficial del Orgullo de Estambul y Esmirna, los organizadores cuentan con que se emitirá o se impedirán las marchas. Estas actividades pacíficas ya se han interrumpido anteriormente, incluso sin una prohibición oficial, con el pretexto de proteger el orden público, y las autoridades han practicado detenciones arbitrarias.
El 18 de junio, la policía bloqueó el Orgullo Trans de Estambul y, recurriendo al uso excesivo de la fuerza, detuvo a 10 personas que intentaban marchar.
En semanas recientes se han practicado al menos 27 detenciones de activistas LGBTI en el país. El 9 de junio, 15 estudiantes de la Universidad Técnica de Oriente Medio fueron detenidos tras manifestarse pacíficamente al infringir la prohibición de facto que pesa sobre todos los actos LGBTI en Ankara.
En un discurso preelectoral, el presiente Erdoğan afirmó que “lo LGBTI e[ra] un veneno inyectado en la institución de la familia que no se podía aceptar”. En su discurso de victoria, dijo: “Nadie hablará en contra de la familia”.
Al comienzo del año, el gobierno propuso modificar la Constitución turca para redefinir la “familia” como “la unión de un hombre y una mujer”, lo que exacerbó la hostilidad contra las personas LGBTI. Las personas activistas LGBTI también temen que la modificación situé al país en un camino que aboque en la penalización de las relaciones entre personas del mismo sexo y la prohibición de las organizaciones LGBTI.
“La represión de los actos del Orgullo no tiene nada que ver con cuestiones de seguridad y orden público, sino con una agenda cada vez más contraria a la población LGBTI”, afirmó Nils Muižnieks.
“Los actos del Orgullo se celebrarán pese a las restricciones y la constante reducción del espacio para las personas LGBTI en Turquía, y al posible hostigamiento e intimidación por parte del Estado. Les ofrecemos nuestra solidaridad en todo el mundo.”
Información complementaria
Las marchas del Orgullo de Estambul y Esmirna se celebrarán el 25 de junio. Amnistía Internacional enviará sendos equipos para realizar tareas de observación.
Amnistía Internacional ha puesto en marcha la campaña global “Protejamos la Protesta” para mostrar solidaridad con el Orgullo en Turquía.
El Orgullo de Estambul se celebra desde 2003, pero las autoridades lo prohíben de forma ilegal y arbitraria desde 2015, vulnerando los derechos a la libertad de reunión pacífica y de expresión. La policía ha sometido al uso ilegítimo de la fuerza y a detención arbitraria a personas que se manifestaban pacíficamente.
En Mersin, Adana, Ankara y Eskisehir, el activismo LGBTI tiene previsto seguir adelante con los actos del Orgullo a pesar de las prohibiciones y restricciones.