Loika fue sometida inicialmente a “detención administrativa” por presunto “vandalismo leve”. Su detención fue prorrogada reiteradamente hasta que fue recluida de forma arbitraria en prisión preventiva como presunta delincuente en octubre de 2022

Ante la noticia de que Nasta Loika, defensora bielorrusa de los derechos humanos y educadora, ha sido condenada a siete años en una colonia penitenciaria por cargos falsos tras un juicio a puerta cerrada, Marie Struthers, directora regional de Amnistía Internacional para Europa Oriental y Asia Central, ha declarado:

“La sentencia condenatoria dictada contra Nasta Loika por cargos falsos tras un simulacro de juicio celebrado en secreto inflige un golpe demoledor a la comunidad de activistas de Bielorrusia y a la situación de los derechos humanos en general. La cobarde decisión de las autoridades de juzgarla a puerta cerrada revela la total falta de legitimidad de su enjuiciamiento y el alcance de las violaciones de su derecho a un juicio justo. Loika es una valiente activista y educadora que trabaja incansablemente para promover y proteger los derechos humanos en Bielorrusia. Debe ser puesta en libertad de inmediato y sin condiciones.”

“También se teme seriamente por la salud y la seguridad de Nasta Loika, y este último juicio secreto aumenta la preocupación. Es urgente que las autoridades bielorrusas dejen de usar el sistema de justicia penal del país como herramienta para silenciar a quienes critican al Estado, como Loika y otras personas defensoras de los derechos humanos que podrían correr una suerte similar.”

“Las autoridades bielorrusas deben ordenar inmediatamente una investigación sobre la detención arbitraria de Nasta Loika y las denuncias de que los funcionarios penitenciarios la han torturado, como denunció el año pasado. Cualquier funcionario razonablemente sospechoso de cometer estos delitos o de ser cómplice de ellos deberá responder ante la justicia en juicios justos en los que no pueda imponerse la pena de muerte.”

Información complementaria

Nasta (Anastasia) Loika es una destacada defensora de los derechos humanos que ha documentado el uso de legislación represiva “antiextremista” en Bielorrusia, ha trabajado para proteger a las personas extranjeras y apátridas en el país y ha impartido educación en derechos humanos.

Fue detenida de forma arbitraria el 6 de septiembre de 2022, cuando salía del Tribunal Municipal de Minsk tras haber asistido a una vista del juicio en curso contra sus compañeros defensores y defensoras de los derechos humanos Marfa Rabkova, Andrei Chapyuk y ocho personas más.

Loika fue sometida inicialmente a “detención administrativa” por presunto “vandalismo leve”. Su detención fue prorrogada reiteradamente hasta que fue recluida de forma arbitraria en prisión preventiva como presunta delincuente en octubre de 2022.

Durante el tiempo que estuvo recluida, no sólo no le permitieron acceder a su representante legal, sino que le negaron tratamiento médico esencial y otras necesidades básicas como ropa de abrigo y agua potable.