“La decisión de un tribunal de Turquía de revocar las sentencias condenatorias infundadas del presidente honorario de Amnistía Internacional Turquía y otras tres personas defensoras de los derechos humanos supone un inmenso alivio, pero también pone de relieve la motivación política de los procesamientos”, ha declarado hoy Amnistía Internacional.
La sentencia sobre la declaración de culpabilidad de Taner Kılıç, İdil Eser, Özlem Dalkıran y Günal Kurşun —4 de las 11 personas defensoras de los derechos humanos del caso de Büyükada, que fueron halladas culpables en julio de 2020— llega exactamente 6 años después de la detención de Taner que fue seguida, apenas semanas después, de la detención del resto.
“El fallo emitido hoy pone fin a una parodia de la justicia de proporciones superlativas. Al mismo tiempo que sentimos un enorme alivio ante la revocación, por fin, de las sentencias condenatorias, el hecho de que hubieran sido impuestas sigue siendo intolerable”, afirmó Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional.
“Durante seis años, hemos visto funcionar los engranajes de la injusticia, pues las acusaciones contra estas cuatro valientes personas defensoras de los derechos humanos han sido aceptadas como hechos por sucesivas instancias judiciales. El fallo de hoy revela el verdadero propósito de estos procesamientos de motivación política: utilizar los tribunales como arma para acallar las voces críticas.”
Taner Kılıç, abogado especializado en derechos de las personas refugiadas y presidente honorario de la Sección Turca de Amnistía Internacional, fue arrestado en junio de 2017 y estuvo encarcelado más de 14 meses. Pese a la ausencia total de pruebas, en julio de 2020 fue condenado a seis años y tres meses de prisión por “pertenencia a organización terrorista”. İdil, Özlem y Günal fueron condenados a 25 meses de prisión por “ayudar a una organización terrorista” y estuvieron más de 3 meses entre rejas en 2017.
A lo largo de las 12 vistas judiciales del proceso se ha demostrado de manera exhaustiva y reiterada que todas y cada una de las acusaciones formuladas contra las 4 personas activistas de derechos humanos eran infundadas, incluso en el propio informe policial.
La sentencia de hoy llega después de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos decidiera en 2022 rechazar la remisión del caso por Turquía a la Gran Sala del Tribunal a fin de que ésta revisara su decisión de que la detención de Taner Kılıç en 2017-18 violaba sus derechos humanos.
En mayo de 2022, el Tribunal Europeo reafirmó que las autoridades de Turquía no tenían “ninguna sospecha razonable de que Taner Kılıç hubiera cometido un delito”. También concluyó que su encarcelamiento por el segundo grupo de cargos relacionados con el terrorismo estaba “directamente relacionada con su actividad como defensor de los derechos humanos”.
“Aunque la pesadilla ha terminado para Taner, Idil, Özlem y Günal, en toda Turquía, muchos defensores y defensoras de los derechos humanos se consumen en prisión, viven con temor a ser detenidos o afrontan procesamientos infundados similares”, añadió Agnès Callamard.
“La victoria de hoy nos dará fuerza. También seguiremos luchando contra la implacable restricción de los derechos humanos en Turquía, y en favor de las personas que se niegan a ser silenciadas por las amenazas del gobierno.”
Información complementaria
Taner Kılıç y Özlem Dalkıran son miembros fundadores de Amnistía Internacional Turquía. Durante los últimos 20 años, han desempeñado un papel crucial en la defensa de los derechos humanos desde la organización y desde la comunidad turca de derechos humanos en general.
En el momento de su detención, en julio de 2017, İdil Eser era la directora de Amnistía Internacional Turquía. Günal Kurşun, abogado, experto en derecho penal internacional y miembro veterano de Amnistía Internacional Turquía, es un destacado defensor de los derechos humanos en el país.
Taner Kılıç fue acusado de haber descargado y utilizado la aplicación de mensajería ByLock que, según la fiscalía, se había usado para comunicarse con el movimiento Gülen, grupo al que se responsabilizaba de haber organizado un intento de golpe de Estado en 2016.
Sin embargo, dos análisis forenses del teléfono de Kılıç encargados por Amnistía no hallaron ningún indicio de que se hubiera instalado nunca ByLock. En junio de 2018, los argumentos de la fiscalía quedaron desprovistos de toda legitimidad en el informe policial presentado al tribunal, que tampoco había encontrado ningún indicio de instalación de ByLock en el teléfono de Kılıç. Con todo, el mero hecho de descargar o utilizar una aplicación no constituiría prueba suficiente de presuntos delitos, como concluyó el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en una sentencia reciente sobre otra demanda.
İdil Eser, Özlem Dalkıran y Günal Kurşun formaban parte de un grupo de 10 personas, conocido como “los 10 de Estambul”, detenidas por la policía cuando asistían a un taller sobre bienestar y seguridad digital el 5 de julio de 2017.
El 4 de octubre de ese año, un fiscal de Estambul formuló un acta de acusación formal contra los 10 de Estambul y Taner Kılıç, que conocía presuntamente los preparativos del taller y estaba en contacto con dos de las personas acusadas.
En la primera vista judicial, celebrada el 26 de octubre, el juez aceptó la petición de la fiscalía de fusionar el procesamiento de Kılıç con el de las otras 10 personas a pesar de que las acusaciones formuladas contra él no tenían nada que ver con el taller y los dos casos no tenían ninguna relación.
La absolución de estas cuatro personas defensoras de los derechos humanos podría ser recurrida aún por la fiscalía.
Amnistía publicó un análisis de la causa seguida contra Taner Kılıç y detalló más información sobre el caso en general.