Lunes, 06 de marzo, 2023
- Oleada de detenciones de intelectuales, activistas y personas que defienden los derechos de las mujeres
- Nuevas pruebas de ataques contra civiles en Panjshir
- La conservación de pruebas es fundamental para conseguir justicia internacional
Amnistía Internacional insta a los Estados miembros de la ONU a actuar para poner fin a la impunidad y garantizar que se haga justicia para las víctimas de los abusos cometidos por los talibanes, cuando el relator especial sobre la situación de los derechos humanos en Afganistán presenta hoy (6 de marzo), en el 52º periodo de sesiones del Consejo de Derechos Humanos, un nuevo informe sobre el país.
En los últimos meses, los talibanes han estado deteniendo ilegítimamente a intelectuales, activistas y personas que defienden los derechos de las mujeres. Muchas de sus víctimas han sido detenidas arbitrariamente, sin recurso legal ni acceso a sus familias. Se cree que han sido detenidas por criticar públicamente las políticas de los talibanes.
Amnistía Internacional pide al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas que establezca en Afganistán, lo antes posible, un mecanismo de investigación independiente centrado en la conservación de pruebas para conseguir que se administre justicia internacional.
La situación de los derechos humanos en Afganistán se está deteriorando rápidamente, y los incesantes abusos de los talibanes continúan a diario.
Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional
“La situación de los derechos humanos en Afganistán se está deteriorando rápidamente, y los incesantes abusos de los talibanes continúan a diario”, ha manifestado Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional.
“Recientemente, se ha detenido, sin explicar el motivo, a personas que criticaban públicamente las abusivas normas de los talibanes, mientras que la sofocante represión de los derechos de las mujeres y las niñas, y las ejecuciones selectivas de personas de etnia hazara, han continuado también sin control. Está claro que los talibanes no están dispuestos a investigar las acciones cometidas por sus miembros que violan flagrantemente los derechos humanos de la población afgana.”
“Aunque el relator especial sigue realizando una valiosa labor en condiciones sumamente difíciles, ahora es necesario hacer más para enfrentar el enorme desafío de documentar y registrar los abusos contra los derechos humanos cometidos en Afganistán. Es fundamental que se cree una misión de investigación centrada en la recopilación y conservación de pruebas para garantizar que se haga justicia.”
En una nueva declaración pública, Amnistía Internacional pide la creación de una misión de investigación, u otro mecanismo semejante de investigación independiente, similar a los que ya existen en países como Etiopía, Irán o Myanmar. Ese mecanismo debe tener un mandato de varios años y disponer de recursos para investigar, recopilar y conservar pruebas de abusos y violaciones de derechos humanos cometidos en todo el país.
Aunque el relator especial de la ONU tiene una misión fundamental de documentar los abusos que se están cometiendo, una contribución clave del mecanismo sería determinar los hechos y circunstancias de violaciones graves, identificar autores potenciales y conseguir y conservar pruebas para un futuro enjuiciamiento ante la justicia internacional. Ese mecanismo es crucial para garantizar que los crímenes de derecho internacional y las violaciones de derechos humanos cometidos en Afganistán no escapen al escrutinio, y para garantizar también que todos los sospechosos de ser penalmente responsables rindan cuentas de sus actos en juicios celebrados ante tribunales civiles ordinarios o ante tribunales penales internacionales.
Reciente oleada de detenciones
Cuando los talibanes tomaron el control de Afganistán en agosto de 2021, declararon su compromiso de defender y respetar los derechos humanos en el país. Sin embargo, desde entonces Amnistía Internacional ha documentado reiteradamente crímenes de derecho internacional y violaciones de derechos humanos cometidas por talibanes.
Entre las personas detenidas recientemente se encuentran: Narges Sadat, defensora de los derechos de las mujeres; el profesor Ismail Mashal, activista en favor de la educación de las mujeres; Fardin Fedayee, activista de la sociedad civil; Zekria Asoli, escritor y activista; Mortaza Behboudi, periodista de doble nacionalidad afgana-francesa; Qais Khan Wakili, exsenador; y Muhammad Yar Majroh, periodista afgano.
Hasta la fecha, Amnistía Internacional tiene entendido que sólo el profesor Ismail Mashal ha sido liberado. En muchos casos no se proporciona información sobre los motivos de la detención, y el paradero de la persona detenida suele desconocerse, lo cual constituye desaparición forzada.
Pruebas recién verificadas de crímenes cometidos en Panjshir
En Panjshir siguen cometiéndose ataques contra civiles —incluidos secuestros y desapariciones forzadas— mientras continúa el conflicto entre los talibanes y el Frente de Resistencia Nacional.
El Laboratorio de Pruebas del Programa de Respuesta a las Crisis de Amnistía Internacional ha confirmado la autenticidad de fotos y vídeos de al menos ocho incidentes publicados en las redes sociales entre mayo y agosto de 2022, cuando grandes grupos de hombres fueron detenidos arbitrariamente y recluidos sin juicio por los talibanes en Panjshir. En total, estos vídeos muestran a al menos 87 personas en diversos puntos del proceso de detención, la mayoría con las manos atadas. En un vídeo, un combatiente talibán decía: “Si dependiera de mí, los mataría aquí mismo”.
Los testigos han informado de cómo los talibanes detuvieron a civiles tras mantener enfrentamientos con el Frente de Resistencia Nacional en Panjshir.
Un testigo contó lo siguiente a Amnistía Internacional: “Desde los altavoces de la mezquita llamaron a una reunión. Cuando tuvieron [a los hombres] reunidos, les ataron las manos con sus pañuelos. Los golpeaban con las culatas de las armas. Detuvieron a hombres que no llevaban ni siquiera un cuchillo. Los talibanes habían recopilado sus armas un mes antes. El poblado de Dan-i-Rivat tiene unas 50 casas. Todos estos hombres [que se habían reunido] fueron detenidos o capturados”.
Represión de las mujeres y las niñas, y ataques contra minorías étnicas
Amnistía Internacional ha llevado a cabo tres investigaciones sobre homicidios colectivos de hazaras cometidos por fuerzas talibanes —en las provincias de Ghazni, Ghor y Daykundi— que pueden constituir crímenes de guerra. Los talibanes, autoridades de facto en Afganistán, no han llevado a cabo investigaciones en ninguno de los tres casos ni han llevado a los presuntos autores ante la justicia.
En un informe publicado en julio de 2022, Amnistía Internacional documentó cómo los talibanes están devastando las vidas de las mujeres y las niñas de Afganistán con la represión de sus derechos humanos. Desde que tomaron el control del país en agosto de 2021, los talibanes han violado los derechos de las mujeres y las niñas a la educación, al trabajo y a la libre circulación; han diezmado el sistema de protección y apoyo para quienes huyen de la violencia de género en el ámbito familiar; han detenido a mujeres y niñas por infracciones menores de normas discriminatorias; y han contribuido al aumento del número de matrimonios infantiles, precoces y forzados en Afganistán.
En noviembre de 2022, los talibanes detuvieron arbitrariamente a tres destacadas defensoras de los derechos humanos de las mujeres —Zarifa Yaqoobi, Farhat Popalzai y Humaira Yusuf—, y a compañeras suyas, por su activismo pacífico. En diciembre de 2022, los talibanes prohibieron que las mujeres asistieran a la universidad “hasta nuevo aviso” y ordenaron que todas las ONG locales y extranjeras prescindieran de su personal femenino “hasta nuevo aviso”. Según la ONU y organizaciones de ayuda humanitaria, millones de mujeres, niños y niñas se quedarán sin ayuda humanitaria si no se anula inmediatamente la prohibición de las ONG.
“Es hora de que la comunidad internacional convierta sus reiteradas declaraciones en acciones concretas”, ha manifestado Agnès Callamard.
“La comunidad internacional debe actuar sin demora para establecer un mecanismo internacional de investigación y conservación de pruebas para garantizar que se pueden llevar a cabo investigaciones independientes y procesamientos. El actual vacío en cuanto a rendición de cuentas permite que los graves abusos y violaciones de derechos humanos cometidos en Afganistán continúen imparables, y debe ser cerrado urgentemente.”