Miércoles, 14 de diciembre, 2022
Cuando la Copa Mundial 2022 entra en su última semana, las organizaciones han pedido a la FIFA que use el Fondo de Legado para financiar indemnizaciones a trabajadores y trabajadoras, y a las familias de quienes perdieron la vida
“La FIFA sigue sin asumir sus responsabilidades en materia de derechos humanos negándose a comprometerse a compensar a los trabajadores y trabajadoras migrantes y a sus familias por los abusos cometidos durante la preparación y ejecución de la competición de la Copa Mundial 2022 en Qatar”, han declarado hoy Human Rights Watch, Amnistía Internacional, FairSquare y Equidem.
Desde junio, después de la petición de una reparación para los trabajadores y trabajadoras migrantes realizada por una coalición de organizaciones, la FIFA ha indicado en una serie de comunicaciones que se comprometía a identificar vías para compensar a quienes habían sufrido muerte, lesiones y el robo desbocado de salarios, y a apoyar un centro independiente para estos trabajadores como parte de un programa de legado. No obstante, la víspera del campeonato, la FIFA no dio a conocer ningún plan en este sentido y, en su lugar, anunció un nuevo “Fondo de Legado” que en la actualidad no prevé ninguna indemnización a los trabajadores. Además, Gianni Infantino, presidente de la FIFA, hizo comentarios engañosos en el sentido de que éstos pueden acceder simplemente a una indemnización a través de un mecanismo existente en Qatar cuando, en realidad, no está previsto que este mecanismo ofrezca ninguna indemnización significativa en relación con muertes, lesiones y el robo histórico de salarios.
Cuando la Copa Mundial 2022 entra en su última semana, las organizaciones han pedido a la FIFA que use el Fondo de Legado para financiar indemnizaciones a trabajadores y trabajadoras, y a las familias de quienes perdieron la vida.
“El escandaloso encubrimiento de abusos graves contra la mano de obra migrante en Qatar es una vergüenza para todo el mundo y una táctica siniestra para eludir su responsabilidad en materia de derechos humanos de indemnizar a miles de trabajadores y trabajadoras que sufrieron abusos y a las familias de quienes murieron para hacer posible esta Copa Mundial”, declaró Tirana Hassan, directora ejecutiva en funciones de Human Rights Watch. “La FIFA sigue ingresando miles de millones de dólares en ganancias, pero se niega a ofrecer un solo céntimo a las familias de los trabajadores y trabajadoras migrantes que han perdido la vida ni a quienes han sufrido el robo de su salario.”
La FIFA sigue ingresando miles de millones de dólares en ganancias, pero se niega a ofrecer un solo céntimo a las familias de trabajadores y trabajadoras migrantes que han perdido la vida.
Tirana Hassan, directora ejecutiva en funciones de Human Rights Watch
En los meses que precedieron la inauguración de la Copa Mundial 2022, la FIFA indicó en una serie de declaraciones y sesiones informativas que preveía indemnizar a los trabajadores. Esto incluyó una serie de declaraciones públicas en las que se decía que la FIFA estaba abierta a indemnizar a los trabajadores y las trabajadoras migrantes, y a apoyar un centro independiente para ellos. En la vista del Consejo de Europa sobre derechos laborales en Qatar celebrada el 13 de octubre, el secretario general adjunto de la FIFA, Alasdair Bell, afirmó que era “importante intentar conseguir que cualquier persona que haya resultado herida a consecuencia de su trabajo en la Copa Mundial reciba algún tipo de compensación». La FIFA también había asegurado con anterioridad al Grupo de Trabajo sobre Derechos Laborales en Qatar de la Unión de Asociaciones de Fútbol Europeas (UEFA) que estaba “estudiando mecanismos de indemnización”.
Se retira la reparación
La víspera del campeonato, el 19 de noviembre, el presidente de la FIFA Gianni Infantino respondió a las peticiones de que se garantizara una reparación para los trabajadores sosteniendo que el Fondo de Seguros y Apoyo para los Trabajadores del Ministerio de Trabajo de Qatar se haría cargo de las indemnizaciones. Infantino invitó a quien creyera que se le debía indemnizar a que simplemente “contactara con las autoridades correspondientes para pedir la debida compensación.”
El Fondo de Seguros y Apoyo para los Trabajadores, operativo desde 2020, se emplea para indemnizar a los trabajadores o trabajadoras por robo salarial cuando su entidad empleadora no ha abonado la cantidad establecida en sentencia de un tribunal laboral en su favor. No obstante, el fondo no está establecido actualmente para proporcionar indemnizaciones de una magnitud significativa en relación con fallecimientos, lesiones y robos salariales históricos ocurridos en el decenio anterior a su entrada en funcionamiento.
Las autoridades qataríes tampoco han proporcionado detalles desglosados sobre la cantidad anunciada de 350 millones de dólares estadounidenses devuelta a trabajadores y trabajadoras migrantes por robo salarial a pesar de las reiteradas peticiones de Human Rights Watch y Amnistía Internacional. Además, la investigación ha mostrado también que el acceso de las víctimas a los mecanismos de indemnización existentes está plagado de obstáculos, que los pagos tienen un tope y que es casi imposible que los trabajadores o las familias reclamen tras haber regresado a su país de origen.
El mayor obstáculo es que, en una gran mayoría de muertes de trabajadores migrantes en Qatar, las familias no tienen derecho a una indemnización porque las autoridades atribuyeron el fallecimiento a “causas naturales” sin hacer una investigación adecuada sobre la causa subyacente de la muerte. Según la Ley del Trabajo de Qatar, sólo las muertes y lesiones atribuidas a causas relacionadas con el trabajo dan derecho a que la entidad empleadora abone una indemnización.
En la conferencia de prensa, la FIFA anunció también su intención de crear el Fondo de Legado de la FIFA de la Copa Mundial 2022 destinado a proyectos educativos en países en desarrollo. Aunque aún no se conoce el tamaño del Fondo, los fondos de legado anteriores están dotados de 100 millones de dólares estadounidenses. Sin embargo, el anuncio no hace referencia al uso del Fondo para financiar una reparación para los trabajadores y las trabajadoras migrantes que sufrieron abusos para hacer posible la Copa Mundial 2022, ni para apoyar el centro independiente de trabajadores migrantes que han reclamado los sindicatos.
Si cambia de rumbo, la FIFA podría mejorar de forma duradera la vida de los verdaderos héroes y heroínas que hay tras esta Copa Mundial.
Steve Cockburn, director de Justicia Económica y Social de Amnistía Internacional
“Muchos miles de trabajadores y trabajadoras migrantes han pagado tasas ilegales, han visto cómo les robaban sus salarios o incluso han perdido la vida para hacer posible el evento deportivo más lucrativo del mundo. Sería un escándalo que el Fondo del Legado de la FIFA no reconociera su contribución y los indemnizase por sus pérdidas”, declaró Steve Cockburn, director de Justicia Económica y Social de Amnistía Internacional.
“La FIFA puede hacer aún lo correcto encauzando el Fondo de Legado hacia los trabajadores y trabajadoras y sus familias, apoyando un centro de trabajadores auténticamente independiente, y trabajando junto con Qatar para garantizar que todos los trabajadores tienen acceso a la indemnización que merecen. Si cambia de rumbo, la FIFA podría mejorar de forma duradera la vida de los verdaderos héroes y heroínas que hay tras esta Copa Mundial. Negarse a hacerlo sería poner manifiestamente en entredicho su compromiso con los derechos laborales.”
Recurso efectivo: Una responsabilidad de derechos humanos
Además, la FIFA afirmó que destinaría fondos a apoyar la creación de un “polo de excelencia laboral“ más general en asociación con la Organización Internacional del Trabajo (OIT). La función de este polo sería compartir “mejores prácticas” en materia laboral y apoyar el respeto a los Principios Rectores sobre las Empresas y los Derechos Humanos de la ONU en futuros campeonatos. Aun así, el acceso a un recurso efectivo es una práctica esencial de los Principios Rectores de la ONU que la propia FIFA tiene la obligación de cumplir, declararon los grupos.
“Los trabajadores y las trabajadoras de la Copa Mundial y sus familias están contactando con nuestras organizaciones para reclamar una indemnización por salarios impagados, tasas de contratación y otros daños, incluidos fallecimientos. En lugar de cambiar las condiciones, la FIFA y Qatar deben atender estas peticiones. El campeonato está empañado por las muertes y la explotación de trabajadores y trabajadoras, y por restricciones significativas a la libertad de expresión y a la solidaridad con la comunidad LGBTI+. La FIFA y Qatar tienen ahora la oportunidad de finalizar el campeonato con un legado positivo para las mujeres y hombres que lo han hecho posible”, concluyó Mustafa Qadri, director general de Equidem.
Los trabajadores y trabajadoras de la Copa Mundial y sus familias están contactando con nuestras organizaciones para reclamar una indemnización por salarios impagados, tasas de contratación y otros daños, incluidos fallecimientos.
Mustafa Qadri, director general de Equidem.
La FIFA va a generar 7.500 millones de dólares estadounidenses con este campeonato y debería haber asumido sus propias responsabilidades en materia de derechos humanos en virtud de los Principios Rectores de la ONU, que establecen claramente que la responsabilidad de las empresas de respetar los derechos humanos “[e]xiste con independencia de la capacidad y/o voluntad de los Estados de cumplir sus propias obligaciones de derechos humanos y no reduce esas obligaciones.” Por otra parte, la FIFA debe a la opinión pública una explicación de por qué ha pasado de “considerar” la propuesta de reparación a descartarla por completo.
Las peticiones de compensación se han intensificado desde el lanzamiento de la campaña #PayUpFIFA el 19 de mayo, cuando una coalición mundial de organizaciones de derechos humanos, grupos de derechos de los trabajadores y las trabajadoras migrantes, sindicatos y grupos de personas aficionadas al fútbol pidieron a la FIFA que estableciera junto con Qatar un programa integral para ofrecer reparación por todos los abusos relacionados con la Copa Mundial 2022. El órgano de gobierno del fútbol no había actuado con la diligencia debida en materia de derechos humanos al conceder la organización de la Copa Mundial a Qatar en 2010, y posteriormente tampoco adoptó unas medidas oportunas y efectivas para mitigar y reparar esos riesgos.
Al negarse hasta ahora a indemnizar a los trabajadores y las trabajadoras, la FIFA hace caso omiso en última instancia de la petición de estos trabajadores y sus familias de un fondo de indemnización y un centro independiente de trabajadores y trabajadoras migrantes a pesar del apoyo general de la opinión pública internacional, asociaciones de fútbol, entidades patrocinadoras, dirigentes políticos y atletas. La semana pasada, la plataforma Avaaz también presentó 720.000 peticiones de la ciudadanía en apoyo de la campaña. Durante los vítores a los equipos de la Copa Mundial, han resonado con fuerza las frustraciones por el coste en derechos humanos del evento entre la base internacional de aficionados y aficionadas al fútbol.
“En lugar de garantizar protección a los trabajadores y las trabajadoras migrantes que construyeron y entregaron la infraestructura de la Copa Mundial en Qatar, la FIFA se ha beneficiado de su explotación y ha repetido como un loro las palabras de las autoridades qataríes mostrando su complicidad con todas las afirmaciones engañosas y deformaciones sobre los abusos a los trabajadores y las trabajadoras migrantes”, concluyó Nick McGeehan, director fundador de FairSquare, entidad que investiga los abusos contra estas personas. “La FIFA ha cerrado los ojos a demandas reales de reparación para los trabajadores y trabajadoras migrantes realizadas, entre otros, por la industria del fútbol, y ha hecho caso omiso de las pruebas de abusos generalizados que no se han resarcido y de las deficiencias de los sistemas de indemnización vigentes en Qatar.”