Miércoles, 20 de abril, 2022
NSO Group no ha tomado las medidas adecuadas para poner fin al uso de sus herramientas para la vigilancia selectiva ilegítima de activistas y periodistas a pesar de que sabía, o habría debido saber, que se estaba produciendo
Las instituciones de la Unión Europea están incumpliendo su deber de poner fin a las violaciones de derechos humanos generalizadas cometidas con software espía. Así lo ha manifestado Amnistía Internacional hoy, después de que la organización haya confirmado de forma independiente nuevos ataques realizados utilizando el programa espía Pegasus contra destacadas figuras catalanas.
Las nuevas investigaciones llevadas a cabo por Citizen Lab han revelado que decenas de figuras políticas, periodistas y sus familias sufrieron en Cataluña el ataque del software espía Pegasus de NSO Group entre 2015 y 2020. Expertos técnicos del Laboratorio sobre Seguridad de Amnistía Internacional han verificado de forma independiente las pruebas de los ataques.
Entre quienes se ha confirmado que sufrieron espionaje se encuentran Elisenda Paluzie y Sònia Urpí Garcia, que trabajan con la Assemblea Nacional Catalana, una organización que trata de conseguir la independencia política de Cataluña respecto a España. Elisenda Paluzie es la actual presidenta del grupo.
El teléfono de la periodista catalana Meritxell Bonet también fue hackeado en junio de 2019. Bonet fue atacada en los últimos días de una causa del Tribunal Supremo contra su esposo, Jordi Cuixart, activista y expresidente de la asociación catalana Òmnium Cultural, condenado por un cargo de “sedición”.
Por su parte, el político, profesor universitario y activista catalán Jordi Sànchez fue vigilado de forma generalizada y persistente con Pegasus desde una fecha tan temprana como septiembre de 2015 hasta julio de 2020. Entre 2015 y 2017, Jordi Sànchez fue presidente de la Assemblea Nacional Catalana . Su teléfono fue infectado con éxito por Pegasus el 13 de octubre de 2017, días antes de que fuera detenido por las autoridades españolas por un cargo de “sedición”.
En octubre de 2020, Amnistía Internacional España escribió al gobierno español para pedirle que desvelara información sobre todos los contratos con empresas privadas de vigilancia digital, algo que el gobierno no hizo. Asimismo, Amnistía Internacional España se puso más tarde en contacto con el Ministerio de Defensa español para solicitar información sobre el uso de Pegasus por parte del Centro Nacional de Inteligencia. El Ministerio respondió que esa información era clasificada. NSO afirma que sólo vende a gobiernos y que sus herramientas están concebidas con el fin de ser utilizadas para combatir la delincuencia organizada grave y el terrorismo.
“El gobierno español debe decir claramente si es o no cliente de NSO Group. Además, debe llevar a cabo una indagación exhaustiva e independiente sobre el uso del software espía Pegasus contra las figuras catalanas identificadas en esta investigación”, ha manifestado Likhita Banerji, investigadora de Amnistía Internacional sobre Tecnología y Derechos Humanos.
El Laboratorio sobre Seguridad de Amnistía Internacional llevó a cabo una revisión de pares de las pruebas periciales procedentes de una muestra de personas identificadas en primer lugar en la investigación de Citizen Lab, y halló pruebas de ataque e infección con Pegasus en todos los casos.
Primera reunión de la Comisión de Investigación del Parlamento Europeo
Las revelaciones se han producido cuando está previsto que la Comisión de Investigación del Parlamento Europeo celebre el martes (19 de abril) su primera reunión sobre las infracciones de la legislación de la UE asociadas al uso de Pegasus y otros programas espía equivalentes: un resultado directo de las revelaciones del Proyecto Pegasus en julio de 2021. La semana pasada, Reuters informó de que se había atacado a altos cargos de la UE con el programa Pegasus de NSO Group.
“Instamos a la Comisión de Investigación del Parlamento Europeo a no dejar piedra sin remover al documentar las violaciones de derechos humanos facilitadas por programas espía ilegales; eso incluye investigar estas nuevas revelaciones”, ha manifestado Likhita Banerji.
“Los gobiernos de todo el mundo no han hecho lo suficiente para investigar o detener las violaciones de derechos humanos causadas por software espía invasivo como Pegasus. El uso, la venta y la transferencia de esta tecnología de vigilancia debe detenerse temporalmente para impedir nuevos abusos contra los derechos humanos.”
Amnistía Internacional, junto con otras organizaciones de la sociedad civil, ha documentado anteriormente el uso generalizado e ilegítimo de software espía contra activistas, figuras políticas y periodistas de todo el mundo, como parte, entre otros, del Proyecto Pegasus.
En Europa, activistas, periodistas y otros miembros de la sociedad civil han sufrido ataques ilegítimos en Bélgica, España, Francia, Grecia, Hungría, Polonia y Reino Unido.
NSO Group no ha tomado las medidas adecuadas para poner fin al uso de sus herramientas para la vigilancia selectiva ilegítima de activistas y periodistas a pesar de que sabía, o habría debido saber, que se estaba produciendo. NSO Group debe cerrar de forma inmediata los sistemas de los clientes cuando haya pruebas fidedignas de uso indebido de sus herramientas.