Martes, 20 de julio, 2021

La empresa de vigilancia israelí NSO Group ha recibido financiación de las destacadas empresas de capital privado Novalpina Capital y Francisco Partners, tras las cuales hay numerosos inversores. Empresas de fondos de pensiones de Reino Unido y Estados Unidos también tienen participación en la empresa que vulnera derechos


Nuevas pruebas reveladas por Amnistía Internacional y Forbidden Stories han puesto al descubierto una oleada masiva de ataques contra teléfonos iPhone a manos de clientes de la empresa de cibervigilancia NSO Group que podrían afectar a miles de usuarios de Apple en todo el mundo.  

La directora adjunta de Amnesty Tech, Danna Ingleton, manifestó:  

“Apple lleva a gala sus características de seguridad y privacidad, pero NSO Group las ha destrozado. Nuestros análisis forenses han descubierto pruebas irrefutables de que el software espía de NSO ha conseguido infectar teléfonos de los modelos iPhone 11 y iPhone 12 mediante ataques sin clic a través de iMessage. Hay miles de teléfonos iPhone posiblemente en peligro.” 

“A consecuencia de estos ataques, activistas, periodistas y figuras políticas de todo del mundo corren el peligro de que se vigile su paradero y se utilice su información personal en su contra.”  

“Se trata de un motivo de preocupación global: absolutamente todo el mundo está en peligro; incluso gigantes tecnológicos como Apple están mal preparados para lidiar con el alcance masivo de la vigilancia existente.”  

“NSO Group no puede seguir escudándose en la afirmación de que su software espía sólo se utiliza para combatir la delincuencia. Hay pruebas abrumadoras de que el software espía de NSO se emplea sistemáticamente para reprimir y cometer otras violaciones de derechos humanos. NSO Group debe dejar inmediatamente de vender su material a gobiernos que tienen un historial de abusos contra los derechos humanos.”  

“Estas conclusiones muestran que la industria de la vigilancia está fuera de control. Los Estados deben suspender en todo el mundo con carácter inmediato la exportación, venta y uso de tecnología de vigilancia hasta que se establezca un marco regulador que respete los derechos humanos.”  

Información complementaria  

El software espía de NSO Group se ha utilizado para facilitar la comisión de violaciones de derechos humanos a gran escala en todo el mundo, según una importante investigación sobre la filtración de 50.000 números de teléfono de posibles objetivos de vigilancia. Entre ellos hay jefes y jefas de Estado, activistas y periodistas, incluida la familia de Jamal Khashoggi. 

El Proyecto Pegasus es una innovadora investigación colaborativa en la que han participado más de 80 periodistas de 17 organizaciones de medios de comunicación de 10 países bajo la coordinación de Forbidden Stories, organización sin ánimo de lucro de medios de comunicación con sede en París (Francia), y con el apoyo técnico de Amnistía Internacional, que realizó análisis forenses punteros de teléfonos móviles para identificar rastros del software espía. 

La investigación reveló hoy que se han efectuado ataques sin clic con Pegasus para instalar software espía en teléfonos iPhone.  

Amnistía Internacional ha podido confirmar que se seleccionaron miles de teléfonos iPhone como posibles objetivos del software espía Pegasus, aunque no ha podido confirmar cuántos fueron hackeados.  

También se seleccionaron como objetivos miles de teléfonos Android de Google, pero, a diferencia de los iPhone, su sistema operativo no conserva registros accesibles que faciliten la detección de una infección con el software espía Pegasus. Entre los productos de Apple infectados figuran los modelos iPhone 11 y iPhone 12, que incorporan las últimas actualizaciones, que, según se creía, ofrecían un elevado nivel de seguridad.  

La empresa de vigilancia israelí NSO Group ha recibido financiación de las destacadas empresas de capital privado Novalpina Capital y Francisco Partners, tras las cuales hay numerosos inversores. Empresas de fondos de pensiones de Reino Unido y Estados Unidos también tienen participación en la empresa que vulnera derechos.