Coincidiendo con la comparecencia hoy en el Congreso del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, para hablar sobre el uso del software espía Pegasus por el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) para espiar a figuras políticas, Amnistía Internacional ha pedido a las autoridades que revisen urgentemente la normativa para limitar la vigilancia encubierta de las comunicaciones.
También ha publicado diez recomendaciones que tienen por objetivo llegar a la verdad de lo ocurrido, establecer medidas de reparación y rendición de cuentas a las víctimas de violaciones de derechos humanos y evitar que se repitan los episodios de vigilancia arbitraria y masiva.
“Los servicios de inteligencia también tienen que respetar las normas de derechos humanos”, señaló Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional España.
“Mientras que en las causas penales hay mayor control, en este tipo de investigaciones realizadas por los servicios secretos la normativa es muy débil para impedir que haya abusos. Corremos el riesgo de que actúen con impunidad.”
Las diez medidas publicadas hoy incluyen:
• la necesidad de una investigación exhaustiva, independiente y eficaz sobre la situación que reveló el Proyecto Pegasus y la colaboración activa con los procesos judiciales actuales o futuros sobre este caso;
• la necesidad de que el gobierno cumpla su compromiso de suspender el uso de estos instrumentos de vigilancia hasta que se instaure un marco regulador adecuado y respetuoso con los derechos humanos;
• cambios legales urgentes que aumenten el control judicial en las investigaciones del CNI y la defensa de las personas investigadas, así como la modificación de la Ley de Secretos Oficiales para que los posibles abusos y violaciones de los derechos humanos no puedan ampararse bajo la consideración de secreto.
Amnistía Internacional pide que se lleve a cabo una investigación exhaustiva, independiente y eficaz sobre los casos de vigilancia de personalidades catalanas y vascas, incluyendo la apertura de una comisión cuyos resultados se pongan a disposición de la Comisión ad hoc del Parlamento Europeo sobre las infracciones de la legislación de la Unión Europea asociadas al uso de Pegasus.
“La impunidad de esta vigilancia además pone de manifiesto una vez más la necesidad de aumentar el control y las garantías legales en las operaciones de vigilancia”, manifestó Esteban Beltrán.
“Los gobiernos de todo el mundo no han hecho lo suficiente para investigar o detener las violaciones de derechos humanos causadas por software espía invasivo como Pegasus. El uso, la venta y la transferencia de esta tecnología de vigilancia debe detenerse temporalmente para impedir nuevos abusos contra los derechos humanos.”