Miércoles, 07 de julio, 2021
Amnistía Internacional llama a las autoridades de los Estados americanos a sumarse a la exigencia de la CIDH de que Colombia investigue de manera pronta, exhaustiva e imparcial las violaciones de derechos humanos cometidas durante la represión violenta de las manifestaciones
El día de hoy la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) publicó sus observaciones y recomendaciones de la visita de trabajo que realizó en Colombia del 8 al 10 de junio de 2021 y ha anunciado la instalación de un Mecanismo Especial de Seguimiento en Materia de Derechos Humanos para Colombia.
“La CIDH ha conocido de primera mano los testimonios de cientos de víctimas que reclaman verdad, justicia, y reparación por las violaciones de derechos humanos cometidas en el contexto del Paro Nacional. Sin embargo, la represión continúa. Las autoridades deben dar una orden inequívoca de detener la represión violenta por parte de las Fuerza Pública y cumplir inmediatamente las recomendaciones de la CIDH” dijo Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional.
Desde el inicio de las manifestaciones el 28 de abril, Amnistía Internacional ha denunciado que la respuesta de las autoridades colombianas se ha centrado en la estigmatización de la protesta social y, con ello, en la represión violenta a través del uso excesivo e ilegal de la fuerza por parte de agentes de la Fuerza Pública. Si bien es cierto que se han presentado hechos aislados violentos, que han generado daños en bienes públicos y privados durante los más de cincuenta días de protestas, la mayoría de las manifestaciones han sido pacíficas.
En línea de lo señalado por la CIDH en sus observaciones, a tres meses del inicio del paro nacional, Amnistía Internacional ha recibido decenas de denuncias sobre homicidios, desapariciones forzadas, violencia sexual, agresiones contra periodistas y misiones médicas, así como violencia contra personas defensoras de los derechos humanos, Pueblos Indígenas, y afrodescendientes. Además, la organización ha tomado conocimiento de cientos de personas lesionadas, algunas con lesiones oculares graves. Es especialmente preocupante ciertas expresiones de paramilitarismo urbano, entre otros hechos, que exigen la mayor eficiencia y diligencia de las autoridades para juzgar a los responsables y garantizar justicia, verdad y reparación a las víctimas.
“La CIDH ha dado luces sobre un tema fundamental en el contexto actual en Colombia: el Estado no puede prohibir todos los bloqueos o cortes de ruta y equipararlos con actos delictivos; porque muchas veces estas modalidades y otras manifestaciones de protesta en calles, plazas y lugares públicos están protegidos por el derecho a la protesta pacífica de acuerdo a los estándares interamericanos, especialmente en casos donde hay voces que no encuentran otra manera de expresarse, como es el caso de Colombia”, dijo Guevara Rosas.
En aras de la solidaridad y acompañamiento de todos los países de la región al que apeló la Canciller colombiana en su intervención del 1º de julio ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), Amnistía Internacional llama a las autoridades de los Estados americanos a sumarse a la exigencia de la CIDH de que Colombia investigue de manera pronta, exhaustiva e imparcial las violaciones de derechos humanos cometidas durante la represión violenta de las manifestaciones, con el fin de garantizar verdad, justicia y reparación para las víctimas en Colombia.
En ese sentido, la organización exhorta al Consejo Permanente de la OEA a convocar a una sesión extraordinaria en la que invite a la CIDH a presentar sus observaciones y recomendaciones y que, contrario a la presentación que hizo el 1º de julio ante dicho órgano de la Vicepresidenta y Canciller, Marta Lucía Ramírez, y que no recibió ninguna pregunta y/o interpelación de los Estados, se abra la posibilidad de un diálogo genuino con los Estados de la región.