Jueves, 08 de octubre, 2020
Grecia es uno de los principales países de acogida para las personas refugiadas y solicitantes de asilo en Europa, y uno de los países en los que la UE puso a prueba su “enfoque de puntos críticos”, estableciendo grandes centros de recepción e identificación en las cinco islas del Egeo
Las autoridades griegas tienen intención de cerrar, el 15 de octubre, el albergue abierto y autogestionado PIKPA para personas refugiadas. PIKPA lleva funcionando en Lesbos desde 2012, acogiendo y ayudando a miles de personas refugiadas y solicitantes de asilo de entre los grupos más vulnerables. Las autoridades griegas deben revocar la decisión de cerrar PIKPA, dejar que la organización actúe libremente, proteger a sus aproximadamente 100 residentes y garantizar y promover espacios abiertos y seguros para las personas refugiadas y solicitantes de asilo en Grecia.
Actúen: Redacten su propio llamamiento o utilicen esta carta modelo
NotisMitarachi
Ministro de Inmigración y Asilo de la República Helénica / MinisterforImmigration and Asylum of theHellenicRepublic
Thivon 198Ag. IoannisRentis 182 33, Athens, Grecia
Correo-e: minister@migration.gov.gr
Twitter: @nmitarakis
CC: Mr George Stamatis
Secretario General de Solidaridad Social y Lucha contra la Pobreza / General Secretaryfor Social Solidarity and CombatingPoverty
Ministry of Labour of the Hellenic Republic
Correo-e: ggp@yeka.gr
Señor Ministro:
Me dirijo a usted para expresar mi honda preocupación por la decisión de cerrar el albergue abierto y autogestionadoPIKPA para personas refugiadas, en la Isla de Lesbos, y de poner fin a su funcionamiento para el 15 de octubre.
Gracias al trabajo de su personal y su voluntariado, desde 2012 PIKPA ha acogido y ayudado a miles de personas refugiadas y solicitantes de asilo de entre los grupos más vulnerables, y les ha proporcionado alojamiento seguro. Desde 2015, PIKPA ha ofrecido a la gente una alternativa a vivir en el campo de Moria, donde las condiciones son inhumanas y de hacinamiento.
Tras la devastadora serie de incendios que destruyeron el campo de Moria, las personas refugiadas y solicitantes de asilo en Lesbos han sido trasladadas a un campo temporal establecido recientemente en la isla. Sin embargo, este campo sólo brinda una solución temporal, y no proporciona condiciones de vida adecuadas a sus residentes ni salvaguardias adecuadas a quienes se encuentran en situación de vulnerabilidad.
PIKPA acoge actualmente a unas 100 personas refugiadas y solicitantes de asilo vulnerables, entre ellas 21 menores no acompañados; no hay indicios claros sobre la suerte que correrán si el albergue se cierra. El traslado de estas personas al campo temporal en Lesbos las expondría a riesgos.
Puesto que las personas refugiadas y solicitantes de asilo en Lesbos y otras islas viven en condiciones de miseria, el apoyo de las ONG es crucial. En lugar de restringir la capacidad de las ONG para actuar, el gobierno griego debe apoyar sus acciones, protegiendo y promoviendo espacios abiertos y seguros para las personas solicitantes de asilo y refugiadas en Grecia.
Le insto a garantizar que se revoca la decisión de cerrar el campo de PIKPA, se protege a sus residentes y se crean las condiciones para que las ONG y los agentes humanitarios sigan proporcionando servicios esenciales a las personas solicitantes de asilo y refugiadas.
Atentamente,
[NOMBRE]
Información complementaria
Desde 2012, el albergue abierto y autogestionado PIKPA, gestionado por la ONG Solidaridad de Lesbos, ha proporcionado alojamiento y otros servicios a más de 30.000 personas refugiadas y solicitantes de asilo en la isla de Lesbos, especialmente personas pertenecientes a grupos vulnerables, como familias, víctimas de tortura y personas LGBTI. Los esfuerzos y la contribución del albergue han sido reconocidos por numerosas entidades, entre ellas el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), que otorgó al fundador de PIKPA el premio Nansen en 2016. Amnistía Internacional tiene un largo historial de cooperación con PIKPA y Solidaridad de Lesbos. En 2018, el ex secretario general de Amnistía Internacional KumiNaidoo se reunió con una diversidad de representantes de ONG con sede en Lesbos, entre ellas Solidaridad de Lesbos, y visitó PIKPA, como parte de su visita a Grecia.
PIKPA y otros centros, como el campo Kara Tepe, gestionado por el municipio de Lesbos, han marcado un contraste con el “modelo Moria”, y han simbolizado un enfoque alternativo a la recepción de personas solicitantes de asilo y refugiadas, basándose en un sentido de comunidad y solidaridad y ofreciendo condiciones humanas y seguras a sus residentes. Al igual que PIKPA, Kara Tepe también corre peligro de ser cerrado (véase: https://www.lesvossolidarity.org/en/blog/news/save-dignity-save-pikpa-and-kara-tepe).
A lo largo de los años, PIKPA ha sido amenazado con el cierre en otras ocasiones, por ejemplo en 2018. Asimismo, el personal de PIKPA y Solidaridad de Lesbos ha sido blanco de diversos ataques por parte de grupos locales e individuos (encontrarán más información en el informe de Amnistía Internacional de abril de 2020: https://www.amnesty.org/es/documents/eur01/2077/2020/en/).
El anuncio sobre el cierre inminente de PIKPA y Kara Tepe se produce en un momento en el que las ONG que trabajan sobre migración y asilo en Grecia se enfrentan a una denigración cada vez mayor, tal como quedó patente en un informe publicado por Amnistía Internacional en marzo de 2020 (https://www.amnesty.org/es/documents/eur01/1828/2020/en/). Además de los intentos de someter a procesamiento penal de defensores y defensoras de los derechos humanos que apoyan a personas refugiadas y migrantes (tal como quedó de manifiesto con el caso de Sarah Mardini y Sean Binder), en abril de 2020 el gobierno introdujo una nueva normativa más estricta que regula el funcionamiento y la inscripción en registro de las ONG, y que restringe enormemente su libertad de asociación y su capacidad de actuar (véase: https://www.amnesty.org/es/documents/eur25/2821/2020/en/). De igual modo, las autoridades han adoptado una retórica abiertamente hostil hacia las ONG, a las que el viceministro de Inmigración y Asilo, GiorgosKoumoutsakos, ha comparado con sanguijuelas (https://www.amnesty.org/es/documents/eur25/2821/2020/en/).
Grecia es uno de los principales países de acogida para las personas refugiadas y solicitantes de asilo en Europa, y uno de los países en los que la UE puso a prueba su “enfoque de puntos críticos”, estableciendo grandes centros de recepción e identificación en las cinco islas del Egeo. Desde la “crisis de refugiados” de 2015 y tras el acuerdo UE-Turquía de 2016 que dio lugar al confinamiento de quienes llegaban a las islas griegas, estos centros, y especialmente el campo de Moria, en Lesbos, han estado constantemente en una situación de saturación y condiciones de vida francamente deplorables. A consecuencia de estas políticas de la UE, en la actualidad más de 22.000 personas viven en condiciones lamentables en los centros de recepción e identificación de las islas, concebidos para albergar a poco más de 6.000.
Desde el 8 de septiembre de 2020, varios incendios consecutivos destruyeron el campo de Moria y dejaron sin cobijo a las casi 13.000 personas que residían allí. Desde mediados de septiembre, las personas que residían en Moria han sido trasladadas a un centro temporal de recepción e identificación montado a toda prisa en la zona de Kara Tepe. Los menores no acompañados que estaban en Moria han sido trasladados a la Grecia continental. Las condiciones de vida en el nuevo centro de recepción e identificación son precarias, y no existen salvaguardias para quienes se encuentran en situaciones de vulnerabilidad.
El ministro griego de Inmigración y Asilo es la autoridad central competente para todos los aspectos de la política de migración y asilo, incluidos los centros de recepción e identificación y las relaciones con ONG y terceras partes que trabajan en esas zonas. Desde finales de 2019, el ministro ha defendido enérgicamente la centralización de la gestión del sistema de recepción en Grecia mediante, entre otras cosas, la creación de centros “cerrados y controlados” y el cierre gradual de los sistemas alternativos de alojamiento, como el que se ofrece en hoteles en la Grecia continental. El centro temporal de recepción e identificación establecido en Lesbos puede considerarse un primer ejemplo de la implementación de este modelo, pero se están estableciendo más centros en otras islas del Egeo con vistas a reemplazar del todo los campos abiertos.
Pueden escribir llamamientos en: Inglés y griego. También pueden escribir en su propio idioma.
Envíen llamamientos lo antes posible y no más tarde del: 30 de noviembre de 2020. Consulten con la oficina de Amnistía Internacional de su país si desean enviar llamamientos después de la fecha indicada.