Miércoles, 30 de mayo, 2018
“En su desesperada ofensiva para convertir Hungría en el territorio más hostil de Europa para las personas solicitantes de asilo y refugiadas, el gobierno húngaro ha dado un paso más en su intento de consagrar la intolerancia, la xenofobia y el racismo en la ley", declaró la directora de Amnistía Internacional para Europa, Gauri van Gulik
Ante el paquete de leyes punitivas presentado hoy en el Parlamento que criminalizará el trabajo de activistas y ONG en relación con la migración, la directora de Amnistía Internacional para Europa, Gauri van Gulik, ha declarado:
“En su desesperada ofensiva para convertir Hungría en el territorio más hostil de Europa para las personas solicitantes de asilo y refugiadas, el gobierno húngaro ha dado un paso más en su intento de consagrar la intolerancia, la xenofobia y el racismo en la ley.
“Este cruel plan de sellar herméticamente sus fronteras criminalizaría actividades legítimas como dar información y asesoramiento jurídico a solicitantes de asilo. Esto podría llevar a la parálisis de las organizaciones y dejar a unas personas ya vulnerables en una situación aún más precaria.
“Los miembros del Parlamento deben hacer lo correcto y votar en contra de este ataque descarado contra activistas, ONG y quienes buscan un lugar seguro frente a la persecución”.