Para entender este horror es necesaria la información correcta y pertinente. El día mundial contra la trata de personas va muchas allá de indignarnos o rechazarla, es tener la potestad de movilizarnos y exigir que se detenga en todas sus formas

El delito de trata de personas es considerado como el tercer negocio ilícito más rentable del mundo, según investigadores y en medio de contextos como el de la Covid-19 por los distintos cambios y restricciones asociadas a la movilidad de las personas es probable que estas redes se fortalezcan ya que se han visto expuestas a la pérdida total o parcial de sus empleos y la preocupación por suplir sus necesidades básicas puede convertirlas en víctimas potenciales.

Por "trata de personas" se entenderá la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación. Esa explotación incluirá, como mínimo, la explotación de la prostitución ajena u otras formas de explotación sexual, los trabajos o servicios forzados, la esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, la servidumbre o la extracción de órganos.

La trata de personas, se especifica en el Artículo 3[1] (a) del Protocolo para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas, como delito que tiene lugar en todas las regiones del mundo y explota especialmente a mujeres, niñas y a todos aquellos que se encuentran en situación de vulnerabilidad como ocurre en la actualidad, en medio de la pandemia global por la Covid_19,[2] ya que las medidas tomadas para prevenir el virus, en especial las que tienen que ver con restricciones para viajar y las económicas profundizan la exposición a migrantes y refugiados a mayores abusos.  

b) El consentimiento dado por la víctima de la trata de personas a toda forma de explotación intencional descrita en el apartado a) del protocolo no se tendrá en cuenta cuando se haya recurrido a cualquiera de los medios enunciados en dicho apartado;

c) La captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de un niño con fines de explotación se considerará "trata de personas" incluso cuando no se recurra a ninguno de los medios enunciados en el apartado a) del presente artículo;

d) Por "niño" se entenderá toda persona menor de 18 años.; y son los países que atraviesan condiciones que no garantizan los derechos de sus ciudadanos los que tienen las mayores cifras de inmigrantes víctimas de la esclavitud moderna.

¿Por qué debemos estar alertas y movilizarnos?

Es innegable que la trata de personas existe y que este es un flagelo del que nadie habla o no se le da la mayor importancia. No se visibiliza de manera pertinente y en muchos casos se profundiza la culpabilidad en contra de las propias víctimas. En medio de la crisis sanitaria que vivimos actualmente aumentan la vulnerabilidad de algunos grupos de personas frente a posibles tratantes. La falta de acceso a servicios básicos, la pérdida de su trabajo, la reducción de jornadas laborales son algunos de los factores que influyen.

En Venezuela se ha denunciado desde hace más de 5 años la profunda crisis de derechos humanos que coloca en riesgo a poblaciones vulnerables. Las distintas situaciones que se viven en el país deja escenarios donde las necesidades básicas pueden verse comprometidas. En búsqueda de acceso a servicios y alimentación ha aumentado el desplazamiento interno, la migración forzada y las constantes ganas de huir donde puedas obtener oportunidades que al momento no logras identificar como ofertas engañosas. Con la llegada del virus se ha invisibilizado este delito, pero además, poco se toma en cuenta los peligros que corren quienes ya son víctimas y están buscando la manera de escapar. Y es que debemos tomar en cuenta que estas personas estñan también físicamente confinadas y como resultado, tendrán un acceso menos oportuno a la información, el apoyo y los servicios relacionados con la pandemia.

Diversas organizaciones de derechos humanos con trabajo en el tema (Cepaz, Exodo, proiuris, el Centro de DDHH de la Ucab, Unión Afirmativa, Caleidoscopio Humano, Redhnna, Mulier, entre otras), han denunciado en reiteradas oportunidades la necesidad de protocolos diferenciados para la atención de la migración forzada en Venezuela y las urgentes políticas orientadas a la prevención ya que es conocido que siete de cada 10 víctimas de trata de personas en el país son niñas o mujeres.[3]

Hoy conmemoramos el Día Contra la Trata de Personas y es propicia la fecha para recordar a los Estados que deben trabajar de manera articulada y urgente para desafiar la impunidad de los traficantes. También es propicio el momento para recordar la necesidad de educación correcta y pertinente para empoderar a las comunidades y a la sociedad en la realidad de este problema y de alguna manera, crear o constituir redes de apoyo que de forma cercana e inmediata puedan mostrarse atentas ente estas organizaciones criminales que actúan despiadadamente.