Lunes, 19 de noviembre, 2018
Damiano, Daniela
Al menos 4.500 millones de personas no tienen acceso a sistemas sanitarios en sus viviendas y por lo menos 892 millones realizan sus necesidades al aire libre
El Día Mundial del Retrete no es una fecha para celebrar el hecho de que exista este artefacto, sino para alertar a las personas sobre la importancia que reviste contar con instalaciones sanitarias adecuadas, que permitan garantizar espacios sanos y disminuir el peligro de contagiarse con enfermedades relacionadas con heces y la contaminación.
De acuerdo a la Organización de Naciones Unidas[1], al menos 4.500 millones de personas no tienen acceso a sistemas sanitarios en sus viviendas y por lo menos 892 millones realizan sus necesidades al aire libre.
Por ello, la ONU establece en el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 6 que todas las personas en el mundo deberían contar con un retrete óptimo, en un lugar accesible y seguro para 2030.
La finalidad de incluir este objetivo dentro de los planes a gran escala de la ONU es reducir la contaminación del suelo y las aguas, ya que los desechos humanos no son tratados ni recogidos. Esta situación es el caldo de cultivo perfecto para que las enfermedades coexistan en este ambiente degradado.
En 2018, la ONU ha activado la campaña “Cuando oyes la llamada de la naturaleza”, con la que buscan concientizar a las personas para que usen métodos sanitarios adecuados y recordar a los Estados el compromiso adquirido en 2013 al firmar la resolución “Saneamiento para todos” (A/RES/67/291), con el cual asumen la responsabilidad de hacer todos los esfuerzos posibles para que las personas cuenten con estos sistemas.
No contar con un sistema sanitario adecuado incide directamente en la vulneración de los derechos a la dignidad, a la salud y a tener un ambiente sano, lo que repercute en la posibilidad de que las personas se alimenten correctamente, puedan trasladarse, trabajar o incluso acceder a la educación.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que “la falta de instalaciones sanitarias adecuadas es una gran amenaza para la salud de las personas y el planeta”.
Por su parte, la coordinadora de la Red del Agua de Amnistía Internacional Venezuela, Mildred Rojas, señala que “en muchos sentidos, el saneamiento es la meta menos conseguida de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Es por ello que en 2013 se lanzó el Llamamiento a la Acción en Materia de Saneamiento, y por eso nuestro objetivo es poner fin a la defecación al aire libre para 2025”[2].
Rojas destacó que al menos 800.000 niños en todo el mundo mueren por enfermedades como la diarrea, mientras que una gran cantidad de infantes ven sus vidas alteradas por las malas condiciones sanitarias.
Es necesario que se garantice el acceso a sistemas sanitarios óptimos a todas las personas, no solo porque no contar con ello vulnera los derechos humanos, sino porque es beneficioso para la economía y el desarrollo de la sociedad.
Foto: ONU