Viernes, 12 de mayo, 2023
Amnistía Internacional insta a todos los Estados presentes en Liubliana a que negocien y adopten una convención que pueda considerarse un auténtico e histórico hito legal que beneficie no sólo a quienes se encarguen de investigar y enjuiciar, sino que, en última instancia, haga justicia a víctimas y supervivientes
“Los Estados deben adoptar un tratado histórico para reforzar la cooperación judicial internacional en la investigación del genocidio, los crímenes de lesa humanidad y los crímenes de guerra a fin de mejorar el acceso de las víctimas a la justicia y a una reparación”, ha declarado Amnistía Internacional con motivo del comienzo de una conferencia de alto nivel sobre un acuerdo sobre esta materia.
Las negociaciones sobre el proyecto de convención, que establece las obligaciones internacionales de los Estados, incluida la asistencia judicial recíproca y la extradición en la investigación y el enjuiciamiento de crímenes de derecho internacional, comenzarán en Liubliana (Eslovenia) el lunes 15 de mayo.
Fisseha Tekle, asesor jurídico sobre Justicia Internacional en Amnistía Internacional, ha declarado: “La investigación del genocidio, los crímenes de lesa humanidad y los crímenes de guerra previstos en el derecho internacional involucra a menudo a víctimas, pruebas y perpetradores de diferentes países, por lo que existe la necesidad urgente de garantizar que los Estados puedan colaborar de forma efectiva entre sí para hacer justicia.
“Aunque existen tratados internacionales para que los países colaboren judicialmente en cuestiones como la corrupción o la delincuencia organizada, brilla por su ausencia una convención global de cooperación en presuntos casos de genocidio, crímenes de lesa humanidad o crímenes de guerra en el panorama del derecho y la justicia internacionales. Esta convención sería una herramienta efectiva en la lucha contra la impunidad por crímenes de derecho internacional.
Aunque existen tratados internacionales para que los países colaboren judicialmente en cuestiones como la corrupción o la delincuencia organizada, brilla por su ausencia una convención global de cooperación en presuntos casos de genocidio, crímenes de lesa humanidad o crímenes de guerra en el panorama del derecho y la justicia internacionales.
Fisseha Tekle, asesor jurídico sobre Justicia Internacional en Amnistía Internacional
“Perseguir la justicia internacional no puede ser responsabilidad únicamente de la Corte Penal Internacional ni de otros organismos internacionales. Aunque estos mecanismos son a menudo cruciales, una justicia y unas reparaciones integrales para las víctimas exigen que los Estados investiguen los crímenes de derecho internacional usando su propio ordenamiento jurídico en cooperación con otros países”.
Muchos Estados, sobre todo en Europa, han abierto investigaciones nacionales sobre crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad tras la invasión rusa de Ucrania. Esta convención ofrecería una mejora significativa del marco jurídico internacional a los Estados que llevan a cabo estas investigaciones y enjuiciamientos de crímenes de derecho internacional con independencia de dónde se cometan.
“Amnistía Internacional pide a las partes negociadoras que adopten un tratado que incorpore los más altos criterios de las normas y el derecho internacional de los derechos humanos. Esto incluiría las definiciones más amplias posibles de estos crímenes, así como a quién se reconoce como víctima, y aumentaría sus derechos y su acceso a justicia, verdad y reparaciones”, prosiguió Fisseha Tekle.
Setenta y siete Estados copatrocinan el actual proyecto de Convención de cooperación internacional en la investigación y el enjuiciamiento del delito de genocidio, los crímenes de lesa humanidad, los crímenes de guerra y otros crímenes internacionales. Si se adopta, el tratado obligaría a los Estados que se incorporen a la Convención a enjuiciar a los presuntos perpetradores de estos crímenes en sus propios tribunales nacionales o a entregarlos para que sean juzgados en otro Estado o en un tribunal penal internacional.
“Amnistía Internacional insta a todos los Estados presentes en Liubliana a que negocien y adopten una convención que pueda considerarse un auténtico e histórico hito legal que beneficie no sólo a quienes se encarguen de investigar y enjuiciar, sino que, en última instancia, haga justicia a víctimas y supervivientes”, concluyó Fisseha Tekle.