Amnistía Internacional sigue recibiendo testimonios sobre civiles muertos o heridos en sus casas o cerca de ellas; algunas de esas personas han sido víctimas de ataques (aparentemente) indiscriminados y otras se han visto atrapadas en fuego cruzado

En respuesta a la noticia de que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU celebrará una sesión especial sobre Sudán el 11 de mayo de 2023 para debatir las repercusiones del actual conflicto en el país, Tigere Chagutah, director regional de Amnistía Internacional para África Oriental y Austral, ha manifestado:

“Amnistía Internacional acoge con satisfacción la sesión especial sobre Sudán e insta al Consejo a que aborde esta crisis de derechos humanos de forma que responda a las necesidades actuales y urgentes de la población de Sudán.”

“Reiteramos nuestro llamamiento, efectuado junto con más de 90 organizaciones distintas, a que los miembros del Consejo establezcan un mecanismo de investigación que vigile las graves violaciones de derechos humanos y del derecho humanitario que se han producido —y siguen produciéndose— durante este conflicto, que recoja y preserve pruebas de esas violaciones, y que las denuncie. Este mecanismo de investigación debería ser capaz de identificar a los responsables y de hacer recomendaciones para garantizar la rendición de cuentas, la justicia y la reparación a las víctimas.”

“La escala y la gravedad de la crisis exigen que se cree un mecanismo de este tipo a fin de aportar recursos mejorados y específicos para estas tareas en este momento crucial. Su función sería la de complementar los mecanismos de la ONU, tales como UNITAMS, la Oficina de Derechos Humanos y el experto designado del Consejo de Derechos Humanos.”

“Instamos a todos los Estados miembros del Consejo, Sudán incluido, a que apoyen que un mecanismo tal tome las medidas posibles para promover y proteger los derechos humanos de las personas directamente afectadas por esta crisis.”

“Los socios regionales de Sudán y la comunidad internacional deben actuar ahora para respaldar a la población de Sudán.”

Información complementaria

Esta sesión especial del Consejo de Derechos Humanos se convoca en respuesta a una solicitud oficial conjunta presentada el 5 de mayo por Reino Unido, Noruega, Estados Unidos y Alemania. Ya han expresado su apoyo a la convocatoria de esta sesión especial al menos 52 Estados miembros del Consejo.

El 15 de abril estallaron combates en Jartum, la capital de Sudán, entre las fuerzas armadas nacionales (las Fuerzas Armadas de Sudán, SAF) y fuerzas paramilitares (las Fuerzas de Apoyo Rápido, RSF). Desde entonces, el conflicto se ha extendido por todo el país. El conflicto se produjo tras semanas de creciente tensión entre las SAF y las RSF en el transcurso de las negociaciones sobre un nuevo gobierno de transición y las reformas de las fuerzas de seguridad.

Las partes en conflicto siguen utilizando armamento pesado, como artillería y tanques, además de bombardeos aéreos, en zonas de Jartum densamente pobladas. La población civil de la capital y otros lugares, incluido Darfur, ha resultado especialmente afectada por el conflicto, debido al cual millones de personas se ven atrapadas en su hogar y el personal de ayuda humanitaria es incapaz de hacerles llegar suministros.

Amnistía Internacional sigue recibiendo testimonios sobre civiles muertos o heridos en sus casas o cerca de ellas; algunas de esas personas han sido víctimas de ataques (aparentemente) indiscriminados y otras se han visto atrapadas en fuego cruzado (con frecuencia debido a que los combatientes habían tomado posiciones entre la población civil residente).