Jueves, 04 de mayo, 2023

Khader Adnan, panadero de profesión, tenía nueve hijos e hijas con su esposa Randa, que hizo campaña infatigablemente por su libertad


“La muerte del preso palestino Khader Adnan es un recordatorio del precio mortal que paga la población palestina por cuestionar el apartheid israelí y un sistema de justicia militar manipulado en su perjuicio”, ha declarado hoy Amnistía Internacional. Khader Adnan murió en la prisión israelí de Ramle el 2 de mayo después de 87 días en huelga de hambre como protesta por la detención arbitraria sistemática por las autoridades israelíes de personas palestinas y por el trato cruel e inhumano que reciben éstas en prisión. Las personas palestinas detenidas recurren a menudo a la huelga de hambre para protestar contra estas políticas, poniendo en peligro su salud y su vida para reclamar los derechos que Israel les niega.

Khader Adnan, panadero de profesión, tenía nueve hijos e hijas con su esposa Randa, que hizo campaña infatigablemente por su libertad. Desde 2004 había sido detenido en 13 ocasiones por las autoridades israelíes debido a su afiliación al brazo político del Movimiento de la Yihad Islámica Palestina. Aunque el Movimiento ha llevado a cabo ataques contra la población civil israelí, Khader Adnan nunca fue acusado de participar en actos de violencia. En total, estuvo ocho años recluido, casi seis de ellos en detención administrativa sin cargos ni juicio.

Cuando su vida estuvo en peligro, las autoridades israelíes le negaron acceso a la atención especializada que necesitaba en un hospital civil y lo dejaron morir solo en su celda.

Heba Morayef, directora regional de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África

“Khader Adnan es la primera persona palestina detenida que muere como consecuencia de una huelga de hambre desde 1992. Cuando su vida estuvo en peligro, las autoridades israelíes le negaron acceso a la atención especializada que necesitaba en un hospital civil y lo dejaron morir solo en su celda. El terrible trato infligido a un detenido tan conocido es la señal de alarma más reciente del desprecio cada vez más abierto con que las autoridades israelíes tratan los derechos y la vida de la población palestina, y de la creciente temeridad de su crueldad hacia ésta”, declaró Heba Morayef, directora regional de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África.

“Khader Adnan había hecho cinco huelgas de hambre con anterioridad: cuatro como protesta por el uso sistemático y discriminatorio por Israel de la detención administrativa para encarcelar a personas palestinas sin cargos ni juicio, y una para protestar por su reclusión en régimen de aislamiento. Como tantas personas palestinas en prisiones israelíes, Khader Adnan no tenía otro medio de luchar contra las injusticias a las que apartheid israelí lo sometía a él y a miles de personas más.

Cada día la población palestina tiene más dificultades para denunciar su propia opresión. Quienes asisten a protestas corren el riesgo de ser objeto de detención, sufrir heridas graves o ser víctimas de homicidio ilegítimo. Las personas que defienden los derechos humanos son sometidas a la prohibición de viajar, a detención o al traslado forzoso o la deportación; el movimiento Boicot, Desinversión y Sanciones está prohibido; las organizaciones de derechos humanos, proscritas; y quienes recurren a la huelga de hambre ponen su vida en peligro. La muerte de Khader Adnan es el recordatorio más reciente de que no habrá justicia para la población palestina hasta que se desmantele el apartheid.”

En febrero de 2023, Khader Adnan fue detenido y encausado por un tribunal militar israelí por cargos de “incitación a la violencia” basados en gran medida en sus visitas a las familias de personas presas palestinas y en su asistencia a funerales de víctimas de las fuerzas israelíes. En la mayoría de sus periodos de reclusión anteriores, no se formularon cargos contra él y no era nada habitual el acta de acusación formal.

Trato inhumano y degradante

Según las autoridades israelíes, Khader Adnan se había negado a someterse a tratamiento médico. Sin embargo, un médico que lo visitó durante la huelga de hambre dijo a Amnistía Internacional que las autoridades le habían negado el acceso al tratamiento y la supervisión de carácter médico especializado e independiente que necesitaba. El médico dijo que Khader Adnan había solicitado ser sometido a supervisión médica en un hospital civil, pero que el Servicio Penitenciario israelí lo había devuelto a su celda en prisión, adonde acudían los guardias cada media hora a ver si seguía con vida. La negación de tratamiento médico adecuado a Khader Adnan constituyó una violación de su derecho a la salud y un trato inhumano y degradante.

Khader Adnan pasó en total seis años en detención administrativa, es decir, recluido sin cargos ni juicio durante periodos renovables indefinidamente. Las órdenes de detención administrativa, que a menudo son ratificadas por tribunales militares israelíes, se usan habitualmente para castigar y reprimir cualquier forma de disidencia respecto del régimen militar represivo de Israel.

Las órdenes de detención administrativa dictadas por el ejército israelí contra la población palestina se basan en pruebas secretas y son aprobadas casi automáticamente por los tribunales militares que actúan en la Cisjordania ocupada. Las personas afectadas no pueden impugnar los motivos de su detención, lo que constituye una negación de su derecho al debido proceso.

Hoy reiteramos las peticiones de Khader Adnan de un trato humano y juicios justos para la población palestina reclusa.

Heba Morayef

El uso sistemático y discriminatorio por Israel de la detención administrativa contra la población palestina es parte de su sistema de dominación y opresión, y constituye el crimen de lesa humanidad de apartheid. El Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional establece que el encarcelamiento que viola las normas fundamentales del derecho internacional constituye asimismo un crimen de lesa humanidad si se comete como parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil.

Más de 24 horas después de su muerte, la familia de Khader Adnan no ha recibido aún su cuerpo para el entierro a pesar de la petición presentada el martes por su abogado. Amnistía Internacional pide a las autoridades israelíes que aceleren la entrega del cuerpo de Khader Adnan a su familia para permitir un entierro digno, tal como exigen el derecho internacional humanitario y el derecho internacional de los derechos humanos.

“Hoy reiteramos las peticiones de Khader Adnan de un trato humano y juicios justos para la población palestina reclusa y que se ponga fin al uso de la detención administrativa”, concluyó Heba Morayef.

“Los tribunales militares israelíes y la práctica de la detención administrativa invierten los postulados básicos de la justicia al tratar automáticamente a las personas palestinas como sospechosas sólo por su raza, y contribuyen a mantener el cruel sistema de apartheid de Israel.”

Información complementaria

Aunque no está prohibida en el derecho internacional humanitario, la detención administrativa sólo es legal cuando se usa por motivos imperativos de seguridad. El uso habitual y amplio de la detención administrativa por Israel hace que sea arbitraria, por lo que viola el derecho internacional de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario. Además, en violación del derecho internacional, se usa de una forma profundamente discriminatoria: a principios de mayo de 2023 había 1.010 personas en detención administrativa en Israel, todas palestinas salvo 4. Esta es la cifra más elevada de personas palestinas en detención administrativa en tres decenios.

Al concluir 2022, los informes indicaban que había alrededor de 4.900 personas palestinas recluidas en prisiones israelíes.