“Más de 13.500 residentes de las comunidades de Ogale y Bille, en el delta del Níger, han presentado reclamaciones contra Shell pidiendo que la empresa limpie los vertidos de petróleo 

En respuesta a la noticia de que dos comunidades nigerianas, que han sido devastadas por vertidos de petróleo, han presentado reclamaciones contra Shell en el Tribunal Superior de Londres, Mark Dummett, director de Empresas y Derechos Humanos de Amnistía Internacional, ha declarado:

“Más de 13.500 residentes de las comunidades de Ogale y Bille, en el delta del Níger, han presentado reclamaciones contra Shell pidiendo que la empresa limpie los vertidos de petróleo que, según afirman, han destruido sus medios de vida, envenenado sus pozos y contaminado sus tierras y su agua, lo que significa que ya no pueden cultivar ni pescar”.

“Amnistía apoya a estas dos comunidades del delta del Níger, que llevan siete años litigando contra Shell para pedir que la empresa limpie los daños causados y les indemnice por los medios de vida perdidos.”

Resulta difícil imaginar que, si este nivel de contaminación se hubiera producido en Europa o Norteamérica, no hubiera habido consecuencias rápidas y severas y reparaciones judiciales.

Osai Ojigho, directora de Amnistía Internacional Nigeria

“Shell anunció en 2021 que planea vender sus campos petroleros y bienes en el delta del Níger después de 60 años de operaciones sumamente lucrativas en la zona. Resulta preocupante que Shell no haya explicado cómo planea abordar, antes de vender y marcharse, la contaminación generalizada y sistémica causada durante años en las comunidades nigerianas en relación con sus operaciones.”

“Este caso se lleva ahora a juicio para determinar si la empresa matriz de Shell en Londres, así como su filial nigeriana, la Shell Petroleum Development Company (SPDC), es legalmente responsable del daño causado a las comunidades en Nigeria.”

Osai Ojigho, directora de Amnistía Internacional Nigeria, ha manifestado:

“Resulta difícil imaginar que, si este nivel de contaminación se hubiera producido en Europa o Norteamérica, no hubiera habido consecuencias rápidas y severas y reparaciones judiciales. Shell debe limpiar la contaminación que el petróleo ha causado en estas comunidades e indemnizar a quienes han visto devastados sus medios de vida y cuya salud ha sufrido daños.”