Martes, 22 de noviembre, 2022
El establecimiento de un fondo de pérdidas y daños fue el resultado de una postura única presentada por países del sur global y de la persistente campaña de una amplia diversidad de grupos
Ante los resultados de la COP27, Chiara Liguori, asesora de Justicia Climática de Amnistía Internacional, ha manifestado:
“Esta COP ha tenido dos caras: una de alegría por la adopción de un fondo de pérdidas y daños, y otra de aflicción por el fracaso de las negociaciones para conseguir compromisos fundamentales sobre la eliminación gradual de los combustibles fósiles, que son el principal causante de la crisis climática, a pesar de las pruebas científicas abrumadoras y los efectos cada vez mayores sobre los derechos humanos.
El establecimiento de un fondo de pérdidas y daños fue el resultado de una postura única presentada por países del sur global y de la persistente campaña de una amplia diversidad de grupos. Es un rayo de esperanza para quienes han visto dañados sus derechos humanos por el cambio climático. Todavía queda un largo camino para que la población más afectada pueda tener apoyo económico real, pero la decisión ha puesto en marcha un proceso para reparar las injusticias sociales. Ahora corresponde a los países ricos dar un paso adelante y garantizar que el fondo dispone de recursos suficientes.
Sin embargo, las demandas de un número creciente de grupos de la sociedad civil y otros, incluidos muchos Estados, para garantizar un acuerdo sobre la eliminación gradual de los combustibles fósiles no lograron imponerse al grupo de presión de los combustibles fósiles, la oposición radical de los países productores de estos combustibles y la postura ambigua de algunos países ricos.
Los gobiernos no se han comprometido a eliminar gradualmente los combustibles fósiles, como el petróleo y el gas natural, sino que han reafirmado el compromiso de la COP anterior de ‘acelerar los esfuerzos para la reducción gradual de la energía de carbón generada sin medidas de mitigación y la eliminación gradual de las subvenciones ineficientes a los combustibles fósiles’.
En vista de las graves catástrofes causadas por el clima que presenciamos el año pasado y el catálogo creciente de informes del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático y otros que documentan tanto los efectos como las causas del cambio climático, esta falta de avances respecto a los combustibles fósiles representa una abdicación enorme de las obligaciones de derechos humanos y no tiene en cuenta los derechos de todas las personas afectadas y de futuras generaciones.”