Jueves, 17 de noviembre, 2022
Aunque las autoridades kuwaitíes tienen la obligación de llevar ante la justicia a los responsables de graves crímenes, las personas sospechosas deben ser juzgadas en juicios que cumplan las obligaciones internacionales
Ante la noticia de que Kuwait prevé ejecutar a siete personas mañana tras un paréntesis de cinco años en las ejecuciones, Amna Guellali, directora adjunta de Amnistía Internacional para Oriente Medio y Norte de África, ha declarado:
“Las autoridades kuwaitíes deben detener inmediatamente estas ejecuciones. La pena de muerte es una violación del derecho a la vida y el exponente máximo de pena cruel, inhumana y degradante. Amnistía Internacional se opone a la pena de muerte en todos los casos sin excepción, con independencia del carácter o las circunstancias del delito, de las características y la culpabilidad o inocencia de la persona acusada y del método de ejecución empleado por el Estado.
La pena de muerte es una violación del derecho a la vida y el exponente máximo de pena cruel, inhumana y degradante.
Amna Guellali, Amnistía Internacional
Aunque las autoridades kuwaitíes tienen la obligación de llevar ante la justicia a los responsables de graves crímenes, las personas sospechosas deben ser juzgadas con arreglo al derecho internacional en juicios que cumplan las obligaciones internacionales de Kuwait en materia de derechos humanos.
Kuwait debe conmutar urgentemente estas y todas las demás condenas a muerte por penas de prisión y reformar su legislación sobre la pena capital. Las autoridades deben declarar de inmediato una suspensión oficial de las ejecuciones con vistas a la abolición total de la pena de muerte.”
Información complementaria:
El 14 de noviembre de 2022, Mohammed al Duaij, consejero de la fiscalía, anunció que siete personas —cuatro hombres kuwaitíes, un hombre sirio, un hombre paquistaní y una mujer etíope— serían ejecutadas el 16 de noviembre al haber sido declaradas culpables de asesinato. Al Duaij declaró al diario kuwaití Al Qabas que el anuncio de estas ejecuciones “tiene un efecto disuasorio” y que las ejecuciones son “un castigo legítimo”, citando un verso del Corán.
De llevarse a cabo, serían las primeras ejecuciones llevadas a cabo en Kuwait desde el 25 de enero de 2017, cuando siete personas —entre ellas un miembro de la familia real— fueron ahorcadas en una ejecución colectiva.