Viernes, 25 de marzo, 2022
ernardo Caal Xol, de 50 años, maestro indígena, sindicalista y defensor de los derechos del pueblo indígena maya Q’eqchi’ y de la tierra, el territorio y el medio ambiente, fue encarcelado injustamente desde el 30 de enero de 2018 por defender los derechos de las comunidades Maya Q’eqchi‘ afectadas por la construcción de un proyecto hidroeléctrico en el río sagrado Cahabón, en el departamento de Alta Verapaz, al norte de Guatemala
Hoy, 24 de marzo de 2022, Bernardo Caal Xol salió del centro penitenciario de Cobán después de más de cuatro años. Los abogados del defensor informaron que un juez había ordenado su liberación por buen comportamiento.
“Es una gran noticia para Bernardo, su familia y las comunidades Indígenas maya Q’eqchi’ de Guatemala, que pueda salir de prisión y reunirse de nuevo con sus seres queridos después de más de cuatro años de ser un preso de conciencia. Sin embargo, Bernardo sigue condenado por un delito que no cometió y, por lo tanto, las autoridades guatemaltecas siguen criminalizándolo por su labor de defensa de derechos humanos y el medio ambiente”, dijo Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional.
Tras revisar el expediente penal abierto contra Bernardo Caal Xol, Amnistía Internacional encontró que no había evidencia de los delitos de que se le acusa. El proceso en su contra muestra patrones similares de criminalización contra otras personas defensoras de derechos humanos que la organización ha documentado en Guatemala. Por ello, Amnistía Internacional considera a Bernardo Caal Xol un preso de conciencia y ha impulsado, por años, una campaña global para su liberación inmediata e incondicional.
“Es lamentable que en Guatemala las persecuciones penales infundadas con el objetivo de hostigar y obstaculizar el trabajo de las personas defensoras, en particular medio ambientalistas e Indígenas, y quienes luchan contra la impunidad y la corrupción, sea una táctica tan común en el país. El pueblo de Guatemala ha sufrido en los últimos años una regresión en materia de derechos humanos sin precedentes. Las autoridades han tratado de desmantelar el sistema de justicia y el tejido social, criminalizando a toda persona que lucha por un país más justo y digno”, dijo Erika Guevara Rosas.
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Bernardo Caal Xol, de 50 años, maestro indígena, sindicalista y defensor de los derechos del pueblo indígena maya Q’eqchi’ y de la tierra, el territorio y el medio ambiente, fue encarcelado injustamente desde el 30 de enero de 2018 por defender los derechos de las comunidades Maya Q’eqchi‘ afectadas por la construcción de un proyecto hidroeléctrico en el río sagrado Cahabón, en el departamento de Alta Verapaz, al norte de Guatemala. A pesar de la falta de pruebas fácticas que sustenten los cargos, el 9 de noviembre de 2018, el tribunal de Cobán lo condenó a 7 años y 4 meses de prisión por los delitos de robo agravado y detención ilegal agravada.
El 16 de julio de 2020, Amnistía Internacional nombró a Bernardo Caal preso de conciencia. El defensor guatemalteco es una de las personas incluidas en la campaña global anual de Amnistía Internacional Escribe por los Derechos de 2021, durante la cual personas de todo el mundo tomaron alrededor de medio millón de acciones por la liberación de Bernardo Caal.
Bernardo Caal y sus abogados presentaron un recurso de casación ante la Corte Suprema de Justicia en septiembre de 2021 para revisar la sentencia por fallas a sus derechos humanos, pero la Sala Penal del Tribunal Supremo lo rechazó. Inmediatamente después, Bernardo Caal y sus abogados presentaron un recurso de amparo contra esta decisión que aún no ha sido resuelto.
En Guatemala, organizaciones locales e internacionales han registrado altos niveles de ataques contra personas defensoras de derechos humanos, especialmente los que participan en la lucha contra la impunidad y la corrupción, así como contra periodistas. La Unidad de Protección a Defensoras y Defensores de Derechos Humanos – Guatemala (UDEFEGUA) registró 839 ataques contra personas defensoras de enero a noviembre de 2021. Guatemala es además uno de los países más peligrosos del mundo para los defensores de la tierra, el territorio y el medio ambiente, según el último informe de Global Witness. En 2020, 13 activistas medioambientales fueron asesinados, una vez más la cuarta tasa más alta de asesinatos de defensores de la tierra y el medio ambiente per cápita.