Viernes, 25 de marzo, 2022
La invasión de Ucrania por Rusia es una violación manifiesta de la Carta de las Naciones Unidas y un acto de agresión que constituye un crimen de derecho internacional, mientras su decisión de abandonar el Consejo de Europa y denunciar el Convenio Europeo de Derechos Humanos elimina algunas de las últimas salvaguardias frente a los abusos contra estos derechos para quienes más las necesitan en la Rusia de hoy
El 24 de marzo, Amnistía Internacional llevará a cabo un Día Mundial de Acción para exigir que Rusia ponga fin a su invasión de Ucrania, acto ilegal de agresión que sigue causando una destrucción incalculable en todos los ámbitos.
Activistas de países de todo el mundo participarán en acciones y eventos cuando se cumple un mes desde que comenzó una invasión que está teniendo incalculables consecuencias devastadoras para el pueblo de Ucrania, para la libertad de expresión en Rusia y para el marco internacional de los derechos humanos.
“Las acciones de Rusia han desencadenado una catástrofe para los derechos humanos. En Ucrania, en apenas cuatro semanas, se han destruido vidas, medios de subsistencia, hogares e infraestructura; se han destrozado familias y millones de personas han sido desplazadas. En Rusia, las autoridades se han embarcado en una represión sin precedentes de la disidencia en la que manifestantes contra la guerra han sido golpeados y encarcelados, y los pocos medios de comunicación independientes que quedaban, obligados a cerrar. La grave escasez de suministros esenciales causada por la invasión podría precipitar un desastre humanitario aún mayor en todo el planeta”, afirmó Bruce Millar, director adjunto de campañas para Europa Oriental y Asia Central de Amnistía Internacional.
“Un mes después del comienzo de la invasión, activistas de todos los rincones del mundo unen sus voces al unísono para exigir que las autoridades rusas detengan esta destrucción gratuita poniendo fin a su agresión ilegal, protegiendo a la población civil y respetando el derecho internacional”.
Desde que empezó la invasión, Amnistía Internacional ha documentado ataques indiscriminados que han causado la muerte y heridas a civiles, posibles ataques ilegítimos que han destruido o dañado infraestructura civil —incluso contra hospitales y escuelas— y el uso de municiones de racimo prohibidas, todo lo cual podría constituir crímenes de guerra en virtud del derecho internacional. Amnistía Internacional está decidida a garantizar que se hace justicia por estos crímenes y a entregar pruebas esenciales que pueden usarse para exigir cuentas a los responsables.
La invasión de Ucrania por Rusia es una violación manifiesta de la Carta de las Naciones Unidas y un acto de agresión que constituye un crimen de derecho internacional, mientras su decisión de abandonar el Consejo de Europa y denunciar el Convenio Europeo de Derechos Humanos elimina algunas de las últimas salvaguardias frente a los abusos contra estos derechos para quienes más las necesitan en la Rusia de hoy.
Habrá acciones y eventos frente a las embajadas de Rusia y en lugares emblemáticos de países como Argelia, Argentina, Australia, Canadá, Corea del Sur, España, Estados Unidos, Japón, México, Noruega, Nueva Zelanda, Países Bajos, República Checa, Suecia y Taiwán.La acción global de Amnistía, que pide a las autoridades rusas que detengan este acto de agresión y protejan a la población civil, ya ha sido firmada por más de 340.000 personas.