Bangladesh y otros miembros de la comunidad internacional desempeñan un papel crucial no sólo en la protección de los derechos de la población rohinyá, sino también a la hora de garantizar que estas personas participan de forma completa y significativa en las decisiones que les afectan

En respuesta a la reubicación de cientos de personas refugiadas rohinyás en Bhashan Char, una remota isla en la bahía de Bengala, Saad Hammadi, responsable de campañas de Amnistía Internacional para Asia Meridional, ha declarado:

“Las autoridades deben detener de inmediato la reubicación de más personas refugiadas en Bhashan Char, deben devolver a las personas que están en la isla a sus familias y comunidades en el Bangladesh continental, y deben seguir el proceso debido, incluida la participación completa y significativa de las personas refugiadas en cualquier plan para su reubicación”.

“La reubicación de tantas personas refugiadas rohinyás en una isla remota, que está fuera del alcance de todo el mundo, incluidos los grupos de defensa de los derechos y los periodistas que no obtengan permiso previo, suscita honda preocupación respecto a una vigilancia independiente de los derechos humanos.”

“Es fundamental que las autoridades bangladeshíes dejen entrar a la ONU, a los grupos de defensa de los derechos y a las agencias humanitarias para que realicen evaluaciones independientes de la habitabilidad de Bhashan Char antes de tomar ninguna medida para reubicar a gente allí. Ningún plan de reubicación, ni en Bhashan Char ni en otro lugar, puede llevarse a cabo sin el consentimiento completo e informado de las personas involucradas.”

“Algunas personas refugiadas que están ya en la isla han manifestado a Amnistía Internacional su ansiedad por verse separadas de sus familias y su comunidad.”

“Bangladesh y otros miembros de la comunidad internacional desempeñan un papel crucial no sólo en la protección de los derechos de la población rohinyá, sino también a la hora de garantizar que estas personas participan de forma completa y significativa en las decisiones que les afectan.”

Información complementaria:

Bhashan Char —que se traduciría como “isla flotante”— es una isla de sedimento creada por la Marina de Bangladesh en la que las autoridades bangladeshíes planean reubicar a 100.000 personas refugiadas rohinyás.

Amnistía Internacional ha obtenido una lista parcial de las familias rohinyá identificadas por el gobierno para ser reubicadas en Bhashan Char. En entrevistas con Amnistía Internacional, cinco miembros de una familia, que representa 23 de las personas refugiadas en la lista para reubicación, dijeron que se habían apuntado para ser reubicadas en Bhashan Char por obligación, no por elección.

En septiembre de 2020, Amnistía Internacional publicó el informe ‘Let Us Speak for our Rights’, que expone cómo la exclusión de la toma de decisiones afecta a los derechos humanos de la población refugiada rohinyá. El informe incluye un apartado sobre las condiciones de la población rohinyá en Bhashan Char.