El tribunal de Sidi Mhamed, en Argel, ha condenado hoy al periodista Khaled Drareni a tres años de prisión y una multa de 50.000 dinares argelinos (unos 387 dólares estadounidenses) por su labor informativa sobre el movimiento de protesta Hirak. El tribunal también impuso condenas de dos años de cárcel al activista político Samir Ben Larbi y a Slimane Hamitouche, coordinador nacional de familias de personas desaparecidas, por sus publicaciones en Internet y su participación en las protestas. Lynn Maalouf, directora en funciones de Amnistía Internacional para Oriente Medio y Norte de África, ha manifestado:

“La sentencia judicial de hoy es una parodia de la justicia y una grave afrenta a los derechos humanos, entre ellos el derecho a la libertad de expresión y la libertad de prensa, en Argelia. Khaled Drareni está siendo castigado sólo por exponer valientemente la represión ejercida por las autoridades sobre el derecho a la libertad de expresión y de reunión pacífica, incluida su dura reacción contra el movimiento de protesta Hirak.

No puede haber un ejemplo más claro del despiadado enfoque de las autoridades sobre el activismo pacífico en general que las condenas impuestas hoy a Samir Ben Larbi, Slimane Hamitouche y Khaled Drareni.

En semejante contexto es más importante que nunca proteger a los periodistas independientes y permitir que realicen su labor sin trabas y sin sufrir castigos por ello. Pedimos a las autoridades argelinas que pongan en libertad de inmediato y sin condiciones a Khaled Drareni y anulen estas sentencias y condenas.

Las autoridades deben poner fin a su campaña de represión de los derechos humanos y permitir que todas las personas puedan ejercerlos libremente.”

Información complementaria

Khaled Drareni es fundador del sitio web de noticias CasbahTribune,corresponsal de la cadena de televisión francesa TV5Monde y representante de Reporteros sin Fronteras (RSF) en Argelia.

Las fuerzas de seguridad detuvieron a Drareni, Hamitouche y Ben Larbi el 7 de marzo durante una protesta organizada por el movimiento Hirak, que viene reclamando un cambio político radical en Argelia desde febrero de 2019. Drareni fue puesto en libertad el 10 de marzo y sometido a supervisión judicial, pero la policía lo detuvo de nuevo el 27 de marzo. Actualmente está en detención en la cárcel de El Kolea, en Argel. Hamitouche y Ben Larbi quedaron en libertad el 2 de julio.

Amnistía Internacional ha pedido reiteradamente a las autoridades que paralicen los procesamientos de activistas de Hirak, manifestantes y periodistas y liberen a quienes están en detención sólo por expresar pacíficamente sus opiniones. La organización advirtió de que las autoridades también ponían en peligro la salud de los activistas con su detención y encarcelamiento, dado el riesgo de un brote de COVID-19 en prisiones y centros de detención.