Miércoles, 13 de mayo, 2020
En el contexto de la pandemia de la COVID-19 en Rusia, aparecen informes continuos sobre represalias contra personal sanitario, activistas de la sociedad civil y personas defensoras de los derechos humanos. Se ha perseguido a activistas y a personas que han expresado su preocupación por la carencia de equipos necesarios, la falta de formación, los bajos salarios o la inseguridad en las condiciones de trabajo
Tatyana Revva, médica en la región de Volgogrado, en el sur de Rusia, se enfrenta a un proceso disciplinario, que podría dar lugar a su despido, por denunciar la falta de equipos de protección individual en su hospital, así como otros problemas del centro, en el contexto de la pandemia de la COVID-19. Tatyana Revva debería poder realizar su labor profesional y ejercer su derecho a la libertad de expresión sin miedo a sufrir represalias por parte de la administración del hospital.
Actúen: Redacten su propio llamamiento o utilicen la siguiente carta modelo
Presidente del Comité de Salud de la Región de Volgogrado / Chairman of the Healthcare Committee of Volgograd Region
Anatoliy Ivanovich Sebelev
Healthcare Committee for Volgograd region
UI. Raboche-Krestyanskaya,16, Volgograd, 400001, Federación Rusa
Fax: +7 8442 30 99 96
Correo-e: oblzdrav@volganet.ru
Señor Presidente del Comité de Salud:
Tatyana Revva, médica intensivista de Kalach del Don, se enfrenta a represalias tras haberse quejado en reiteradas ocasiones a la dirección del hospital de la falta de equipos de protección individual para el personal sanitario, en el contexto de la pandemia de la COVID-19, y de otros problemas laborales.
A principios de marzo, informó de sus inquietudes al sindicato independiente Alianza Médica, y grabó un vídeo en el que explicaba los problemas del personal de su hospital. Posteriormente, su carta al sindicato y su vídeo se hicieron públicos. Al poco tiempo, la dirección del hospital tomó medidas disciplinarias contra Tatyana Revva, que asegura que son injustificadas y debidas a sus críticas. Según Tatyana, en el plazo de un mes recibió dos amonestaciones formales y un apercibimiento por escrito de la dirección, y en seis ocasiones tuvo que dar explicaciones por escrito sobre presuntas irregularidades cometidas durante el ejercicio de su labor profesional. El proceso disciplinario en curso contra Tatyana Revva se inició por quebrantar presuntamente la confidencialidad de la información médica de un paciente. El paciente en cuestión era su padre, que había sido admitido en la unidad de urgencias del hospital por un posible ataque cardíaco. Tatyana visitó a su padre en urgencias y recibió una amonestación por ello, alegando que debería haber completado el registro del paciente, a pesar de que ella no era la médica de guardia, ni era su especialidad. Tatyana mencionó este incidente en su carta al sindicato y en una entrevista periodística, pero no reveló los datos personales de su padre o su diagnóstico y, por tanto, no violó el derecho del paciente a la confidencialidad. Sin embargo, este acto se ha utilizado como base para el procedimiento disciplinario contra ella que podría dar lugar a su despido.
Tatyana Revva es una profesional sanitaria que está en primera línea y ha denunciado irregularidades en su hospital. Se enfrenta a represalias por haber ejercido su derecho a la libertad de expresión. Ha tratado asuntos de interés público para ayudar en la toma efectiva de decisiones que eviten la propagación de la COVID-19 y garanticen los niveles más altos posibles de salud.
Le insto a tomar las medidas necesarias para poner fin a las represalias contra Tatyana Revva (entre ellas, el procedimiento disciplinario en curso) y garantizar que puede realizar su labor profesional y ejercer su derecho a la libertad de expresión sin obstáculos ni acosos por parte de la administración del hospital. Le pido también que considere las quejas relativas a la falta de equipos de protección individual suficientes o adecuados entregados al personal en el hospital de Kalach del Don en el contexto de la pandemia de la COVID-19 y tome medidas urgentes para garantizar protección adecuada para el personal sanitario.
Atentamente,
[NOMBRE]
Información complementaria
En el contexto de la pandemia de la COVID-19 en Rusia, aparecen informes continuos sobre represalias contra personal sanitario, activistas de la sociedad civil y personas defensoras de los derechos humanos. Se ha perseguido a activistas y a personas que han expresado su preocupación por la carencia de equipos necesarios, la falta de formación, los bajos salarios o la inseguridad en las condiciones de trabajo. Otras personas han sido perseguidas por el mero hecho de intentar ayudar. El 2 de abril, la policía de la región de Novgorod detuvo a Anastasia Vasilieva, líder del sindicato independiente Alianza Médica, y a varios de sus compañeros cuando intentaban distribuir equipos de protección individual en un hospital local. Anastasia pasó la noche detenida, fue acusada de “desobedecer las órdenes de la policía” y le pusieron una multa de 1.600 rublos (21 dólares estadounidenses). En marzo, el Comité de Investigación la citó para interrogarla en virtud de las disposiciones relativas a “noticias falsas” de la legislación rusa.
El derecho internacional de los derechos humanos dispone que los gobiernos tienen la obligación de proteger el derecho a la libertad de expresión, que incluye el derecho a buscar, recibir y difundir información e ideas de toda índole. Es posible restringir el derecho a la libertad de expresión por razones de salud pública, pero deben estar claramente previstas en la ley, ser necesarias y proporcionadas para proteger la salud pública, y no pueden ser discriminatorias. Las autoridades no pueden limitar la difusión y el acceso a información sobre la situación sanitaria. Deben garantizar que la población tiene fácil acceso a información a través de los medios de comunicación y de Internet, así como acceso a información y documentos oficiales necesarios para poder protegerse y cumplir con las medidas de salud pública adoptadas por el gobierno.
Los gobiernos deben abstenerse de cualquier intento de censura o intimidación, represalias o acciones disciplinarias contra periodistas, organizaciones de la sociedad civil, activistas, ciudadanos reporteros, personal sanitario o cualquier persona que intente difundir información. Imponer restricciones indebidas al derecho a la libertad de expresión y a la capacidad de la población de buscar información supondría una violación de sus obligaciones de derechos humanos, y además podría comprometer la efectividad de la respuesta sanitaria.
Si las respuestas de los Estados a la COVID-19 se basan en restricciones a la información, falta de transparencia y censura, se corre el riesgo de que menoscaben los derechos antedichos. Entrañan también el riesgo de que a la gente le cueste más emprender las acciones adecuadas para protegerse de la infección y de que a todas las partes interesadas les resulte más difícil hacerse una idea realista de la situación y coordinarse y tomar las medidas adecuadas para combatir la propagación del virus. Los trabajadores y trabajadoras de la salud están en primera línea frente a esta epidemia, pues tienen que continuar prestando servicios a pesar de los riesgos personales para ellos y para sus familias. Entre los riesgos que corren figuran la posibilidad de contraer la COVID-19 al realizar su labor, el exceso de horas de trabajo, la angustia psicológica y el cansancio.
Aunque en Rusia no hay datos oficiales sobre cuántos profesionales sanitarios han muerto a causa de la COVID-19 o han contraído la enfermedad, los medios de comunicación hablan de cientos de trabajadores y trabajadoras de la salud infectados en todo el país, y un sitio web no oficial ha registrado más de 100 profesionales de la salud que han muerto mientras luchaban contra la pandemia. Decenas de profesionales de la salud se han quejado de la falta de equipos de protección individual suficientes o adecuados y de salarios y condiciones laborales inadecuados.
Pueden escribir llamamientos en: Ruso, inglés. También pueden escribir en su propio idioma.
Envíen llamamientos lo antes posible y no más tarde del: 22 de junio de 2020
Consulten con la oficina de Amnistía en su país si van a enviar llamamientos después de la fecha límite.
Nombre y género gramatical preferido: Tatyana Revva (femenino)