Viernes, 22 de noviembre, 2019

El relator especial de la ONU sobre los derechos humanos y el medio ambiente describió en su informe de marzo de 2019 los elementos del “derecho a respirar aire puro”, que incluían vigilar la calidad del aire y los efectos en la salud humana y hacer públicos los datos sobre la calidad del aire


  • La calidad del aire en Lahore duplica el nivel “nocivo”
  • Amnistía Internacional emite su primera “Acción Urgente” en favor de toda la población de una metrópoli
  • El gobierno de Pakistán, acusado de quitarle importancia a la crisis

En una medida sin precedentes, Amnistía Internacional ha emitido una Acción Urgente en favor de los habitantes de Lahore en un intento de movilizar a sus simpatizantes en todo el mundo para hacer campaña en favor de toda la población debido a la peligrosa niebla tóxica que envuelve la segunda ciudad más grande de Pakistán.

La Acción Urgente expone los motivos de preocupación sobre los riesgos que comporta la mala calidad del aire para la salud de todas las personas residentes en la ciudad paquistaní, que tiene más de 10 millones de habitantes.

“La respuesta insuficiente del gobierno a la niebla tóxica de Lahore suscita importantes motivos de preocupación. El aire contaminado está poniendo en riesgo la salud de toda la población”, ha dicho Rimmel Mohydin, responsable de campañas de Amnistía Internacional para Asia Meridional.

“La situación es tan grave que estamos pidiendo a nuestra membresía en todo el mundo que escriban a las autoridades paquistaníes para pedirles que dejen de quitar importancia a la crisis y adopten medidas urgentes para proteger la vida y la salud de la población.”

Este mes, la calidad del aire aquí ha sido catalogada como “nociva” cada dos días por los controles de calidad del aire instalados por el consulado de Estados Unidos en Lahore y por la Iniciativa Calidad del Aire de Pakistán.

El gobierno ha cerrado los centros escolares al menos tres días este mes.

La Acción Urgente es una herramienta de campaña que Amnistía Internacional lleva décadas utilizando para movilizar apoyo internacional a víctimas de violaciones de derechos humanos y personas presas de conciencia. Por ejemplo, se han emitido Acciones Urgentes en favor del ex viceprimer ministro de Malasia Anwar Ibrahim, del último presidente de Checoslovaquia, Vaclav Havel, de las integrantes del grupo punk feminista ruso Pussy Riot, de los presos de Guantánamo y de Asia Bibi, paquistaní cristiana acusada de blasfemia y condenada a muerte por ello.

Ni un solo día de aire salubre este año

La calidad del aire en Lahore se ha deteriorado hasta alcanzar niveles “nocivos” en noviembre de este año. Cuando eso pasa, los sistemas de medición de calidad del aire aconsejan a la población que evite toda actividad física al aire libre.

El aire se vuelve insalubre cuando el índice de calidad del aire llega a 100. De 300 en adelante, el aire se considera “nocivo”.

El índice de calidad del aire en Lahore llegó a 598 las 12 del mediodía del 21 de noviembre. Desde principios de mes, al menos siete días se han alcanzado niveles nocivos.

Informes publicados demuestran que la exposición prolongada o intensa al aire contaminado puede causar problemas de salud graves —como asma, daño pulmonar, infecciones bronquiales y problemas cardiacos— y reducir la esperanza de vida, por lo que pone en peligro los derechos a la vida y la salud de la población.

Lo que se conoce como “temporada de niebla tóxica” tiene lugar de octubre a febrero, y es cuando la mala calidad de los combustibles, las emisiones incontroladas y la quema de cosechas empeoran la calidad ya insalubre del aire en Punyab.

Lahore no ha tenido un solo día de aire salubre este año, según la Iniciativa Calidad del Aire de Pakistán, iniciativa popular que recopila datos sobre la calidad del aire mediante colaboración masiva.

Según un informe publicado en 2015 en la revista médica británica The Lancet, más de 310.000 personas mueren cada año en Pakistán por culpa de la mala calidad del aire.

Adolescentes demandan a autoridades por violar el derecho a la vida y el derecho a la salud

El 4 de noviembre, las adolescentes Laiba Siddiqi, Leila Alam y Mishael Hayat demandaron al gobierno de Punyab por “violación de su derecho fundamental a un medio ambiente limpio y saludable”.

En su demanda, las tres estudiantes argumentaban que el gobierno había quitado importancia a la magnitud de la crisis porque sus criterios de medición difieren de los empleados en otros países y aceptados internacionalmente. Un índice de calidad del aire de 185 en la estación del Departamento de Meteorología en Lahore, añade la demanda, se clasifica como “satisfactorio” en el sitio web del Departamento de Protección del Medio Ambiente (EPD), pero se considera “moderadamente contaminado” en China y en India, e “insalubre” en Corea del Sur, Estados Unidos y Singapur.

“Actualmente, la gente no es consciente del grave peligro que corre debido al aire que respira. Si los conocimientos están disponibles, si las consecuencias son nefastas, si cada vez hay más pruebas de los daños que causa, entonces el gobierno no debe perder el tiempo. Un buen punto de partida sería reconocer los riesgos que conlleva la mala calidad del aire y poner en marcha un protocolo de protección frente a la contaminación como recomienda la Comisión de Niebla Tóxica, nombrada por los tribunales”, ha dicho Rimmel Mohydin.

Información complementaria

La salud es un derecho humano fundamental, indispensable para el ejercicio de otros derechos humanos, y está reconocido en numerosos tratados internacionales que Pakistán ha ratificado, entre ellos el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (artículo 12.1), la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer de 1979 (artículos 11.1.f y 12) y la Convención de los Derechos del Niño de 1989 (artículo 24). No respetar, proteger y realizar debidamente el derecho a la salud sería equivalente a una violación de derechos humanos.

El relator especial de la ONU sobre los derechos humanos y el medio ambiente describió en su informe de marzo de 2019 los elementos del “derecho a respirar aire puro”, que incluían vigilar la calidad del aire y los efectos en la salud humana y hacer públicos los datos sobre la calidad del aire.

Ciudades de todo el sur asiático informan constantemente de niveles de calidad del aire “insalubres” o “nocivos”. Delhi lleva tiempo envuelta en una niebla tóxica que se sale continuamente del rango de contaminación medible por los controles de calidad del aire, cuyo índice máximo es 999. Karachi, Peshawar y otras ciudades de Punyab, en Pakistán, también dan señales de un empeoramiento de la calidad del aire.

Las personas de ingresos bajos, como las que trabajan en la construcción y en tierras de cultivo, y las que pertenecen a grupos marginados son especialmente vulnerables porque la naturaleza de su trabajo las obliga a estar expuestas al aire contaminado todo el día. El hecho de que la atención a la salud no sea asequible para toda la población hace que sólo quienes pueden permitírselo tengan acceso a la atención sanitaria y a otras medidas preventivas para mitigar los efectos de respirar aire contaminado.