Miércoles, 26 de junio, 2019
Mohamed Morsi fue objeto de desaparición forzada durante meses después de su detención, antes de comparecer por primera vez ante un juez el 4 de noviembre de 2013. Permaneció recluido en régimen de aislamiento durante casi seis años, lo que supuso una considerable tensión para su bienestar físico y mental y violó la prohibición absoluta de la tortura y otros malos tratos establecida en el derecho internacional
En respuesta a la noticia de la muerte hoy bajo custodia del ex presidente egipcio Mohamed Morsi, Magdalena Mughrabi, directora adjunta para Oriente Medio y el Norte de África, ha declarado:
"La noticia de la muerte de Mohamed Morsi hoy en el tribunal resulta sumamente alarmante, y suscita serias dudas sobre el trato que el ex presidente ha recibido bajo custodia. Las autoridades egipcias deben ordenar de inmediato una investigación imparcial, exhaustiva y transparente sobre las circunstancias de su muerte, así como sobre sus condiciones de reclusión y su posibilidad de acceder a atención médica”.
"Las autoridades egipcias tenían la responsabilidad de garantizar que, como detenido, Morsi tenía acceso a atención médica adecuada.”
“Mohamed Morsi fue objeto de desaparición forzada durante meses después de su detención, antes de comparecer por primera vez ante un juez el 4 de noviembre de 2013. Permaneció recluido en régimen de aislamiento durante casi seis años, lo que supuso una considerable tensión para su bienestar físico y mental y violó la prohibición absoluta de la tortura y otros malos tratos establecida en el derecho internacional. Durante esos seis años, estuvo aislado en la práctica del mundo exterior: sólo le permitieron tres visitas familiares, y le impidieron acceder a sus abogados o a un médico.”
"Las autoridades egipcias tienen un espantoso historial de detener a presos en régimen de aislamiento prolongado y en condiciones terribles, así como someterlos a tortura y otros malos tratos. Por eso, es aún más crucial que las autoridades lleven a cabo una investigación para determinar si alguno de esos malos tratos contribuyó a la muerte de Mohamed Morsi, y garanticen que los responsables de violar sus derechos rinden cuentas de sus actos."
INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA
Según su familia, Mohamed Morsi padecía diabetes, y se había desmayado dos veces durante su detención. La familia ha denunciado que no se le proporcionó tratamiento médico adecuado. A causa de las restricciones a la capacidad de Mohamed Morsi de comunicarse con el mundo exterior, apenas se sabe nada sobre sus condiciones exactas de reclusión.
Amnistía Internacional ha concluido anteriormente que, en seis casos de reclusión en régimen de aislamiento, el trato infligido constituía tortura.