Miércoles, 03 de abril, 2019
Dada la falta de transparencia por parte de las autoridades saudíes y ante la inexistencia de un poder judicial independiente, la única forma de evitar que se encubra este grave crimen es una investigación internacional, independiente e imparcial
Seis meses después del estremecedor asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi, Samah Hadid, directora de Campañas para Oriente Medio de Amnistía Internacional, ha declarado:
“Seis meses después de la ejecución extrajudicial de Jamal Khashoggi, no hay aún indicios claros de justicia ni de rendición de cuentas internacional. Ha quedado evidente que las autoridades saudíes y los gobiernos extranjeros están barriendo el tema bajo la alfombra en aras de la cooperación en materia de seguridad, de lucrativos lazos empresariales y de las ventas de armas.
“El juicio en curso al que están sometiendo las autoridades saudíes a 11 sospechosos carece de credibilidad y de transparencia. También es indignante que algunos gobiernos cuyos diplomáticos han asistido al juicio de los presuntos sospechosos hayan guardado silencio sobre la preocupante ausencia de garantías de imparcialidad procesal, sobre todo si se tiene en cuenta que la fiscalía pide la pena de muerte para algunos procesados. Aparte de la asistencia de representantes de gobiernos extranjeros, no se ha permitido la presencia de órganos independientes de vigilancia ni de medios de comunicación en las actuaciones procesales que se celebran a puerta cerrada, lo que es sumamente inquietante. En estas inaceptables circunstancias, la presencia de diplomáticos podría ser considerada una legitimación de un juicio potencialmente deficiente.
“Dada la falta de transparencia por parte de las autoridades saudíes y ante la inexistencia de un poder judicial independiente, la única forma de evitar que se encubra este grave crimen es una investigación internacional, independiente e imparcial.
“Arabia Saudí tiene un historial terrible en materia de derechos humanos. Pedimos a las autoridades saudíes que pongan fin a las violaciones sistemáticas de los derechos humanos y que permitan que activistas, defensores y defensoras de los derechos humanos, periodistas y personas críticas expresen libremente sus opiniones sin temor a ser víctimas de ejecución extrajudicial, detención arbitraria u otras violaciones flagrantes de derechos humanos”.
Información complementaria
El 2 de octubre de 2018, el periodista saudí Jamal Khashoggi fue asesinado en el edificio del consulado saudí de Estambul (Turquía). Según informes, Khashoggi fue estrangulado momentos después de entrar en el edificio, aunque los detalles de lo que le ocurrió siguen rodeados de dudas en medio de numerosas afirmaciones y desmentidos de las autoridades saudíes, incluido el paradero de su cuerpo. En la actualidad, se cree que el Tribunal Penal Especializado de Riad está juzgando a 11 sospechosos del asesinato.
Amnistía Internacional ha lanzado una campaña para pedir al secretario general de la ONU, António Guterres, que abra una investigación independiente sobre la muerte de Jamal Khashoggi el 2 de octubre de 2018.