Sábado, 02 de marzo, 2019
“Dado el aumento de la tensión en medio de las crecientes protestas, hacemos un llamamiento a las autoridades argelinas para que actúen con moderación, respeten los derechos humanos de quienes participan en las manifestaciones y no hagan uso excesivo ni innecesario de la fuerza para reprimir protestas pacíficas”, ha señalado Magdalena Mughrabi, directora adjunta de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África
Las fuerzas de seguridad argelinas deben abstenerse de hacer uso excesivo o innecesario de la fuerza para disolver manifestaciones pacíficas convocadas en contra de la campaña del presidente Abdelaziz Buteflika para ser reelegido por quinta vez, ha manifestado Amnistía Internacional ante una nueva oleada de protestas previstas para mañana en todo el país.
Desde el 22 de febrero se han venido celebrando en todo el país una serie de manifestaciones en general pacíficas, entre ellas protestas de profesionales del derecho, estudiantes y periodistas, en contra de que el presidente Buteflika, quien lleva casi 20 años en el poder, renueve por quinta vez su mandato en las próximas elecciones presidenciales del 18 de abril.
“Dado el aumento de la tensión en medio de las crecientes protestas, hacemos un llamamiento a las autoridades argelinas para que actúen con moderación, respeten los derechos humanos de quienes participan en las manifestaciones y no hagan uso excesivo ni innecesario de la fuerza para reprimir protestas pacíficas”, ha señalado Magdalena Mughrabi, directora adjunta de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África.
“Los ojos del mundo están puestos ahora mismo en Argelia, y el modo en que el gobierno decida responder a estas manifestaciones será una prueba decisiva de su compromiso con el respeto del derecho a la libertad de expresión y de reunión pacífica
“Las fuerzas de seguridad sólo deben hacer uso de la fuerza como último recurso, e incluso entonces deben emplearla únicamente de manera proporcionada y si es absolutamente necesario".
La gran mayoría de las protestas han sido pacíficas, si bien ha habido manifestantes que han arrojado piedras tras utilizar los agentes encargados de hacer cumplir la ley gas lacrimógeno.
Las autoridades de Argelia han dejado que tengan lugar las manifestaciones a pesar de la prohibición general de las protestas en la capital, Argel, desde 2001.
Sin embargo, desde su inicio, el viernes de la semana pasada, se ha detenido al menos a 41 manifestantes, según cifras oficiales. La mayoría de estas personas estuvieron detenidas arbitrariamente durante unas horas antes de ser puestas en libertad. Además, hoy se ha detenido al menos a cuatro periodistas que estaban participando en una manifestación en favor de la libertad de prensa e informaban de ella; también han quedado en libertad poco después.
“Someter a hostigamiento a manifestantes por medio de detenciones arbitrarias o procesamientos constituye una violación flagrante del derecho a la libertad de expresión y reunión. Las autoridades argelinas deben garantizar que su actuación no incumple lo dispuesto en la propia Constitución de Argelia ni las obligaciones internacionales del país”, ha añadido Magdalena Mughrabi.
“Deben garantizar también el derecho a la libertad de circulación de quienes participan en las manifestaciones y asegurarse de que los periodistas pueden informar libremente de ellas, sin que se censure la información de los medios de comunicación".