Martes, 05 de febrero, 2019

Dennis Christensen, ciudadano danés y testigo de Jehová que reside en Rusia desde 1999, fue detenido tras una operación policial de registro en su congregación de Oryol el 25 de mayo de 2017, y acusado de “organizar las actividades de una organización extremista”. El 23 de enero de 2019, la fiscalía pidió al juez una condena de seis años y medio en una colonia penitenciaria para Dennis Christensen


Las autoridades deben liberar de inmediato y sin condiciones al ciudadano danés y testigo de Jehová Dennis Christensen, quien se enfrenta a juicio sólo por ejercer sus derechos humanos, incluido su derecho a la libertad de religión; así lo ha manifestado Amnistía Internacional con antelación al pronunciamiento de la sentencia de su causa por el tribunal de distrito de Zheleznodorozhny, en Oryol, previsto para el 6 de febrero.
 
El Tribunal Supremo ruso resolvió en abril de 2017 que todos los grupos de Testigos de Jehová debían ser clausurados y no se les debía permitir seguir funcionando. Un mes más tarde fue detenido Dennis Christensen, pasando a ser el primer testigo de Jehová detenido tras la prohibición, y desde entonces varios feligreses más han sido igualmente detenidos.
 
“Dennis Christensen ha sido detenido y procesado por las autoridades sólo por practicar su religión como testigo de Jehová. Su caso es representativo de las graves violaciones de derechos humanos —incluidos los derechos a la libertad de expresión, de reunión pacífica y de religión— cometidas en el país. Las autoridades rusas deben poner fin a la persecución de unos 175.000 testigos de Jehová que simplemente ejercen de manera pacífica su derecho a la libertad de religión”, ha dicho Marie Struthers, directora de Amnistía Internacional para Europa Oriental y Asia Central.
 
“Las autoridades rusas deben respetar, proteger, promover y realizar el derecho a la libertad de credo, proclamado en la Constitución del país y en los tratados de derechos humanos de los que Rusia es Estado Parte. La intimidación y el hostigamiento de testigos de Jehová tiene que acabar".
 
Dennis Christensen está acusado de organizar actividades relacionadas con una “organización extremista”. Si es declarado culpable, podría ser condenado a hasta 10 años de cárcel.
 
Amnistía Internacional considera que Dennis Christensen y todos los demás testigos de Jehová privados de su libertad únicamente en relación con el ejercicio pacífico de su derecho a la libertad de religión son presos de conciencia. Deben quedar en libertad de forma inmediata e incondicional, y todos los cargos en su contra deben ser retirados.
 
Amnistía Internacional pide asimismo a las autoridades rusas que reformen la legislación contra el extremismo, y la práctica correspondiente, a fin de garantizar que no vuelve a utilizarse arbitrariamente para enjuiciar a detractores del gobierno y otras formas de disidencia.
 
Información complementaria
 
Desde 2009, los testigos de Jehová sufren hostigamiento y persecución en Rusia en virtud de la legislación “antiextremismo” del país. En abril de 2017, el Tribunal Supremo ruso dictó el cierre de la organización Testigos de Jehová en Rusia, el fin de sus actividades y la confiscación de sus propiedades. El Tribunal hizo alusión a decisiones anteriores, incluida la de la Fiscalía General, que había concluido que los capítulos locales de los Testigos de Jehová habían infringido la legislación antiextremismo y, por tanto, equiparaba a los Testigos de Jehová con una organización extremista.
 
Dennis Christensen, ciudadano danés y testigo de Jehová que reside en Rusia desde 1999, fue detenido tras una operación policial de registro en su congregación de Oryol el 25 de mayo de 2017, y acusado de “organizar las actividades de una organización extremista”. El 23 de enero de 2019, la fiscalía pidió al juez una condena de seis años y medio en una colonia penitenciaria para Dennis Christensen.
 
Según los medios de comunicación, otros más de 50 testigos de Jehová han sido acusados en aplicación de la legislación “antiextremismo” desde que Dennis Christensen fue detenido. Decenas de testigos de Jehová están en detención o bajo arresto domiciliario, entre ellos otro ciudadano extranjero, Andrzej Oniszczuk, de Polonia, detenido junto con otros cuatro hombres en Kirov (Rusia central) en octubre de 2018.