Viernes, 01 de febrero, 2019

“El hecho de que la Fuerza de Defensa de Australia haya admitido recientemente que, en 2017, sus ataques aéreos mataron a civiles durante la batalla de Mosul es un paso en la buena dirección. Una vez más, el gobierno australiano ha demostrado estar más dispuesto que sus compañeros de coalición –en especial Reino Unido, Estado Unidos y Francia– a asumir la responsabilidad de la pérdida de vidas civiles", declaró Lynn Maalouf, directora de investigación de Amnistía Internacional para Oriente Medio


En respuesta a la admisión por parte de la Fuerza de Defensa de Australia de que los ataques aéreos que efectuó en Mosul, Irak, en 2017 pudieron causar hasta 18 muertes de civiles, Lynn Maalouf, directora de investigación de Amnistía Internacional para Oriente Medio, ha manifestado:

“El hecho de que la Fuerza de Defensa de Australia haya admitido recientemente que, en 2017, sus ataques aéreos mataron a civiles durante la batalla de Mosul es un paso en la buena dirección. Una vez más, el gobierno australiano ha demostrado estar más dispuesto que sus compañeros de coalición –en especial Reino Unido, Estado Unidos y Francia– a asumir la responsabilidad de la pérdida de vidas civiles.

“Pero el asunto no debe quedar ahí. La Fuerza de Defensa de Australia debe continuar predicando con el ejemplo y proporcionar los datos adicionales necesarios para llevar a cabo una investigación independiente sobre si este ataque y sus operaciones en Mosul cumplieron el derecho internacional humanitario. Sabemos que un avión australiano atacó un objetivo en el oeste de Mosul y mató accidentalmente a hasta 18 civiles en una casa cercana. Para que se entienda cómo ocurrió esto, la Fuerza de Defensa de Australia debe desvelar más datos, entre ellos el tipo de arma utilizado en el ataque, la naturaleza del objetivo, las medidas que se tomaron para garantizar que se trataba de objetivo militar, si se consideró la posibilidad de utilizar otros medios o métodos de ataque para reducir el riesgo para la población civil y qué se hizo para recabar información sobre la presencia de civiles en las inmediaciones.

“La Fuerza de Defensa de Australia ha dado un paso positivo al reconocer que sus ataques produjeron víctimas civiles. Lo que tiene que hacer ahora es brindar a las familias de las víctimas la mejor oportunidad posible de conseguir justicia y rendición de cuentas. Para ello debe publicar la información adicional necesaria.”

Información complementaria

La batalla librada por la Coalición para arrebatar Mosul al grupo armado autodenominado Estado Islámico comenzó en octubre de 2016 y terminó en julio de 2017. A lo largo de la campaña, especialmente en sus etapas finales en el oeste de Mosul, la Coalición recurrió considerablemente a su potencia aérea, a pesar de la presencia de población civil, a la que el SI mantenía atrapada en la ciudad. Amnistía Internacional reveló los efectos de estos ataques en la población civil en su informe de julio de 2017 A cualquier precio: la catástrofe civil del oeste de Mosul, Irak.

El 31 de enero de 2019, el general de aviación de la Fuerza de Defensa de Australia Mel Hupfeld reconoció la muerte de hasta 18 civiles el 13 de junio de 2017, en el ataque de dos cazas australianos F-18 Super Hornet contra un objetivo del oeste de Mosul. Previamente, el 28 de marzo de 2018, la Fuerza de Defensa de Australia había admitido haber matado a dos adultos y herido a dos niños en un ataque sobre Mosul, de que se había tenido noticia tras realizar Amnistía Internacional labores de investigación sobre el terreno.