Viernes, 28 de diciembre, 2018
“La noticia de que el estado de salud de Nasser bin Ghaith se ha agravado, hasta el punto de que se encuentra tan débil que no puede tenerse en pie y está empezando a perder la vista, es muy alarmante. Es preso de conciencia y no debe estar encarcelado, ni mucho menos cumpliendo una absurda condena de 10 años impuesta en un juicio plagado de irregularidades”, ha señalado Samah Hadid, directora de Campañas para Oriente Medio de Amnistía Internacional
Las autoridades de Emiratos Árabes Unidos (EAU) deben dejar en libertad de inmediato y sin condiciones a Nasser bin Ghaith, preso de conciencia cuyo estado de salud se ha deteriorado gravemente en los últimos días, ha manifestado Amnistía Internacional hoy.
Nasser bin Ghaith cumple una condena de 10 años, que le fue impuesta por criticar a EAU en comentarios publicados en Twitter, tras ser sometido a un juicio manifiestamente injusto por motivos políticos.
“La noticia de que el estado de salud de Nasser bin Ghaith se ha agravado, hasta el punto de que se encuentra tan débil que no puede tenerse en pie y está empezando a perder la vista, es muy alarmante. Es preso de conciencia y no debe estar encarcelado, ni mucho menos cumpliendo una absurda condena de 10 años impuesta en un juicio plagado de irregularidades”, ha señalado Samah Hadid, directora de Campañas para Oriente Medio de Amnistía Internacional.
“En vez de prolongar su sufrimiento, las autoridades emiratíes deben ordenar que sea puesto en libertad de inmediato y sin condiciones. Hasta entonces,deben garantizar que recibe la atención médica que precise.”
Nasser bin Ghaith ha protagonizado en los últimos 75 días varias huelgas de hambre de diversa longitud para protestar por su detención y sus condiciones de reclusión. Desde el 7 de octubre de 2018 sólo toma a veces una pequeña cantidad de alimentos, y su estado de salud se ha deteriorado gravemente. Antes de su encarcelamiento, sufría ya hipertensión, causante de caridiomegalia (agrandamiento del corazón), pero no recibe medicación para ella en la prisión. Padece también enfermedad de hígado graso en fase inicial.
Fue condenado a prisión en apelación en marzo de 2017, tras ser declarado culpable de cargos como “insultar a EAU” en comentarios de Twitter a cerca del trato que había recibido en un juicio anterior. Fue declarado culpable también de “comunicarse y cooperar con miembros de la organización prohibida Al Islah”. Durante su juicio, las autoridades emiratíes le restringieron la comunicación con su abogado, que no pudo por ello preparar bien la defensa.
“El reciente encarcelamiento del estudiante británico de doctorado Matthew Hedges, que fue declarado culpable de cargos de espionaje en un juicio manifiestamente injusto, ha llamado la atención internacional sobre las prácticas represivas de EAU. Sin embargo, hay decenas de presos de conciencia, como Nasser bin Ghaith, en todo el país, que soportan terribles condiciones de reclusión por la expresión pacífica de sus opiniones”, ha explicado Samah Hadid.