Lunes, 19 de noviembre, 2018
Es hora de pedir que se ponga fin a las trasferencias de armas utilizadas para alimentar la crisis en Yemen
Ejecuciones y torturas; represión de activistas, periodistas y personas del mundo académico; el asesinato de un periodista disidente en un consulado en el extranjero; la escalada de la crisis humanitaria en Yemen. Estos son sólo algunos de los abusos de los que las autoridades saudíes tratan de distraernos con costosas campañas de relaciones públicas.
Pese a ello, el conflicto en Yemen ha resultado difícil de ignorar: el mundo se ha horrorizado con las imágenes de civiles muertos y mutilados; de yemeníes muriendo de hambre; de escuelas, hospitales y mercados destruidos por bombas que llevan las etiquetas “fabricado en Estados Unidos” y “fabricado en Reino Unido”.
Tenemos que detener la afluencia de armas que están alimentando estas violaciones de derechos humanos en Yemen.
Algunos países —como Alemania, Países Bajos y Noruega— han empezado a limitar las ventas de armas a la coalición dirigida por Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos (EAU). Pero otros —como Estados Unidos, Reino Unido, España y Canadá— siguen suministrando armas.
Podemos presionar a los países para que cesen las transferencias, reduzcan las violaciones de derechos y el sufrimiento de la población civil y transmitan a la coalición el mensaje de que no se tolerará que sigan violándose derechos.
Únete a la llamada global para detener las transferencias de armas a la coalición dirigida por Arabia Saudí y EAU.