Jueves, 06 de septiembre, 2018

“Si la comunidad internacional no emprende de inmediato las acciones necesarias para impedir que se cometa este delito, miles de palestinos y palestinas más que viven en los alrededores de Jerusalén y el valle del Jordán se enfrentarán a un riesgo inminente de desplazamiento forzado", declaró Saleh Higazi, director de la Oficina de Amnistía Internacional en Jerusalén


En respuesta a la decisión del Tribunal Supremo israelí, la segunda en menos de dos meses, de aprobar la demolición de Khan al Ahmar rechazando las desesperadas apelaciones de última hora de los residentes de este poblado de Cisjordania, Saleh Higazi, director de la Oficina de Amnistía Internacional en Jerusalén, ha declarado:

“Con esta sentencia, vergonzosa y manifiestamente ilegal, el Tribunal Supremo ha confirmado un patrón de complicidad en el delito de traslado forzoso de comunidades palestinas para la expansión de asentamientos exclusivamente judíos. El tribunal no sólo ha negado por completo a los apelantes la protección que les brinda el Derecho Internacional Humanitario, sino que además ha validado las políticas discriminatorias de las autoridades israelíes.”

“Si la comunidad internacional no emprende de inmediato las acciones necesarias para impedir que se cometa este delito, miles de palestinos y palestinas más que viven en los alrededores de Jerusalén y el valle del Jordán se enfrentarán a un riesgo inminente de desplazamiento forzado.”

Información complementaria:

Khan al Ahmar está situado al este de Jerusalén, cerca de los asentamientos israelíes ilegales de Maale Adumim y Kfar Adumim. El traslado, por parte de Israel, de ciudadanos suyos para que vivan en estos asentamientos, junto con otros más de 200, viola el derecho internacional y es un crimen de guerra.

Khan al Ahmar es una de las 46 comunidades palestinas de Cisjordania central que Israel quiere desplazar a la fuerza para dejar sitio a asentamientos ilegales exclusivamente judíos. El 24 de mayo, el Tribunal Supremo de Israel falló a favor de demoler el poblado. El 4 de julio, el ejército israelí intentó desalojar por la fuerza a los residentes de Khan al Ahmar, y los atacó violentamente a ellos y a activista que estaban allí en solidaridad. Esto impulsó nuevas acciones judiciales de la comunidad, con la esperanza de proteger su poblado.

En los últimos 10 años, más de 25 hogares de Khan al Ahmar han sido demolidos por las autoridades israelíes. El poblado cuenta con más de 160 estructuras, entre ellas una escuela, una mezquita y una clínica, construidas en su mayoría con chapa metálica y madera.

El traslado forzoso de personas bajo ocupación constituye una infracción grave del Convenio IV de Ginebra. La deportación o el traslado de toda o parte de la población del territorio ocupado dentro o fuera de dicho territorio constituye un crimen de guerra en virtud del artículo 8 del Estatuto de Roma.