“Amal Fathy tuvo la valentía de hablar abiertamente de su experiencia de acoso sexual en Egipto y debería ser aplaudida por su valor, no juzgada”, ha afirmado Najia Bounaim, directora de campañas para el Norte de África de Amnistía Internacional

La apertura de juicio decretada hoy contra Amal Fathy, activista egipcia detenida por publicar en Internet un vídeo en el que compartía sus experiencias de acoso sexual, es un caso escandaloso de injusticia, ha afirmado Amnistía Internacional.

“Amal Fathy tuvo la valentía de hablar abiertamente de su experiencia de acoso sexual en Egipto y debería ser aplaudida por su valor, no juzgada”, ha afirmado Najia Bounaim, directora de campañas para el Norte de África de Amnistía Internacional.

“En vez de enjuiciar a quienes cometen actos de violencia contra las mujeres, las autoridades egipcias persiguen a Amal Fathy por expresar su oposición al acoso sexual. Es un caso escandaloso de injusticia. Amal Fathy es una defensora de los derechos humanos que contó su verdad al mundo y quiso poner de manifiesto la trascendental cuestión de la seguridad de las mujeres en Egipto. No es ninguna delincuente.”

“Pedimos una vez más a las autoridades egipcias que la pongan en libertad de inmediato y sin condiciones. Su detención y enjuiciamiento por expresar de forma pacífica sus opiniones es un insulto a la libertad de expresión, garantizada por la Constitución de Egipto y por los reiterados compromisos de Egipto con la lucha contra el acoso sexual.”

La primera vista de la causa de Amal Fathy se ha fijado para el 11 de agosto ante el Tribunal de Delitos Menores de Maadi, en El Cairo. Sigue sin estar claro cuáles son los cargos exactos a los que se enfrenta. Durante las investigaciones iniciales del caso, el fiscal la investigó por “publicación de un vídeo que pide el derrocamiento del régimen”, “difusión de noticias falsas que atentan contra la seguridad nacional” y “uso indebido de Internet”. Las autoridades egipcias hacen uso de estos cargos contra personas críticas y periodistas en un intento de silenciarlas.

Vídeo sobre acoso sexual

El 9 de mayo, Amal Fathy publicó en su página de Facebook un vídeo en el que hablaba sobre lo frecuente que es el acoso sexual en Egipto y criticaba que el gobierno no protegiera a las mujeres. La activista también criticaba al gobierno por el deterioro de los derechos humanos, las condiciones socioeconómicas y los servicios públicos.

Al día siguiente, medios de comunicación estatales y progubernamentales publicaron artículos en los que se referían al vídeo, identificaban a Amal como activista del Movimiento 6 de Abril —movimiento político juvenil egipcio— y la acusaban de insultar a Egipto y a las instituciones egipcias. Por ello fue objeto de un considerable acoso y amenazas en las redes sociales.

Las fuerzas policiales egipcias arrestaron a Amal Fathy en la madrugada del 11 de mayo, junto con su esposo Mohamed Lotfy, ex investigador de Amnistía Internacional y actual director de la Comisión de Derechos y Libertades de Egipto. La policía registró el domicilio de la pareja en El Cairo y se los llevó a ambos a la comisaría de policía de Maadi, junto con su hijo de 3 años.

Amnistía Internacional ha examinado el vídeo y no ha encontrado provocación alguna en sus 12 minutos de duración, motivo por el cual considera que está protegido por el derecho a la libertad de expresión. Amnistía Internacional considera a Amal Fathy presa de conciencia, encarcelada únicamente por expresar de forma pacífica sus opiniones.

Información complementaria

Amal Fathy es una activista egipcia cuya labor se centra fundamentalmente en la democratización de Egipto. Ha protestado enérgicamente contra las violaciones de derechos humanos en Egipto, en especial la detención arbitraria de activistas. Actualmente está detenida en espera de juicio en otra causa y se enfrenta a cargos de “pertenencia a un grupo terrorista”, “difusión de ideas que piden actos terroristas” y “publicación de noticias falsas”, tras haber ordenado un juez su libertad con fianza en la primera causa el 21 de junio.

Mohamed Lotfy ha sido investigador de Amnistía Internacional y actualmente es director de la Comisión de Derechos y Libertades de Egipto, cuyos miembros han sido frecuentemente hostigados por el gobierno desde su fundación en 2014.