Lunes, 18 de junio, 2018
“Se trata de una decisión de enorme importancia y sin precedentes para el único país de la región que ha continuado con las ejecuciones todos estos años. No sabemos de otros casos en los que el Tribunal Supremo de Bielorrusia haya suspendido una ejecución", declaró Marie Struthers, directora de la Oficina Regional para Europa y Asia Central
En respuesta a la noticia de que, en una medida sin precedentes, el Tribunal Supremo de Bielorrusia ha decidido suspender y revisar las condenas a muerte de Ihar Hershankou y Siamion Berazhnoy mientras se examinan sus recursos de apelación, Marie Struthers, directora de la Oficina Regional para Europa y Asia Central, ha declarado:
“Se trata de una decisión de enorme importancia y sin precedentes para el único país de la región que ha continuado con las ejecuciones todos estos años. No sabemos de otros casos en los que el Tribunal Supremo de Bielorrusia haya suspendido una ejecución.”
“Seguiremos observando atentamente la situación, que nos da esperanzas de que, tras años de debates sobre la pena de muerte, Bielorrusia esta dispuesta a predicar con el ejemplo. Instamos a las máximas autoridades bielorrusas a que, basándose en esta decisión, declaren de inmediato la suspensión de las ejecuciones y conmuten todas las condenas a muerte como primer paso para que Bielorrusia se convierta en un país sin pena de muerte.”
Información complementaria
Desde 1994, el Tribunal Supremo de Bielorrusia ha ratificado todas las sentencias condenatorias y las penas de muerte que ha examinado, y el presidente Lukashenko sólo ha concedido el indulto en una ocasión.
Ihar Hershankou y Siamion Berazhnoy fueron declarados culpables y condenados a muerte por el Tribunal Regional de Mahiliou, en el este de Bielorrusia, el 21 de julio de 2017. Ambos fueron declarados culpables de asesinar a seis personas entre 2009 y 2015 con el fin de apropiarse de sus bienes. El 20 de diciembre de 2017, el Tribunal Supremo confirmó sus sentencias condenatorias y sus penas de muerte, y desde entonces ambos han estado en peligro de ejecución inminente. Amnistía Internacional ha hecho campaña en favor de la conmutación de sus penas y para que el presidente introduzca de inmediato una suspensión de las ejecuciones con vistas a abolir la pena de muerte.
Aunque las autoridades bielorrusas aseguran continuamente que se está avanzando hacia la suspensión de las ejecuciones, Bielorrusia sigue mostrando una indiferencia absoluta por la tendencia global y regional hacia la abolición de la pena capital. Amnistía Internacional cree que la pena de muerte es la máxima expresión de pena cruel, inhumana y degradante y una violación del derecho a la vida, proclamado en la Declaración Universal de Derechos Humanos. Actualmente, 106 países han abolido la pena de muerte para todos los delitos y 142 son abolicionistas en la ley o la práctica.