Lunes, 11 de junio, 2018

“El CICR ha servido a las víctimas del conflicto armado y la violencia en Yemen durante más de cincuenta años, pero sus actividades se han visto reiteradamente “obstaculizadas o han sido objeto de amenazas y de ataques directos”. Esto constituye una violación del derecho internacional humanitario. De hecho, los ataques deliberados a personal de ayuda humanitaria constituyen crímenes de guerra", declaró Samah Hadid, directora de Campañas para Oriente Medio de Amnistía Internacional


En respuesta a la decisión del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) de retirar a 71 empleados de Yemen a causa de los constantes incidentes de seguridad, amenazas y obstáculos a su trabajo, Samah Hadid, directora de Campañas para Oriente Medio de Amnistía Internacional, ha declarado:

“Se trata de un momento indudablemente desolador, en el que el propio personal de ayuda humanitaria, que está en Yemen para salvar vidas, se ve obligado a huir por temor a perder la vida. La población civil yemení, atrapada en la guerra y en una de las peores crisis humanitarias del mundo, acaba de perder un valioso balón de oxígeno.

“El CICR ha servido a las víctimas del conflicto armado y la violencia en Yemen durante más de cincuenta años, pero sus actividades se han visto reiteradamente “obstaculizadas o han sido objeto de amenazas y de ataques directos”. Esto constituye una violación del derecho internacional humanitario. De hecho, los ataques deliberados a personal de ayuda humanitaria constituyen crímenes de guerra. 

Si el conflicto ha resultado demasiado peligroso para el personal de ayuda humanitaria, sin duda también lo es para la población civil necesitada de protección urgente. Repetimos el llamamiento que hemos hecho en incontables ocasiones en los últimos tres años de conflicto en Yemen: todas las partes deben respetar y proteger al personal de ayuda humanitaria y sus instalaciones, y tomar todas las precauciones necesarias para proteger a la población civil atrapada en el conflicto.”

Información general

El 21 de abril de 2018, el jefe del programa de detenidos en Yemen, Hanna Lahoud, de nacionalidad libanesa, moría a causa de los disparos efectuados por unos desconocidos contra el vehículo del CICR en el que viajaba a las afueras de Taiz. 

Amnistía Internacional ha documentado ataques contra hospitales y personal de salud en Taiz efectuados por fuerzas antihuzíes, y también ha documentado los ataques de mortero de fuerzas huzíes contra zonas civiles,incluido un hospital en la gobernación de Hudaida , en los que murió un farmacéutico y un enfermero y resultó herido un muchacho de 13 años.

Los ataques aéreos de la coalición dirigida por Arabia Saudí contra bienes de carácter civil también han puesto en peligro al personal médico y de ayuda humanitaria. El Consejo Noruego para los Refugiadosdenunció un ataque aéreo de la coalición dirigida por Arabia Saudí el 5 de junio cerca de uno de sus centros en Saná.

El 22 de junio, Amnistía Internacional publicará un nuevo informe sobre las restricciones a la ayuda humanitaria y a artículos esenciales en el conflicto de Yemen.