Lunes, 07 de mayo, 2018

“La dispersión por la fuerza de las manifestaciones de oposición convocadas hoy es indignante. Las autoridades rusas se negaron de nuevo a autorizar concentraciones de protesta, y después utilizaron esta prohibición para reprimir a las personas congregadas en Moscú y en otros lugares", declaro Denis Krivosheev, director adjunto de Amnistía Internacional para Europa y Asia Central


Tras la dispersión por la fuerza de las concentraciones pacíficas de oposición convocadas para hoy en Moscú y en toda Rusia, y la pasividad de la policía, que permitió que las personas que se manifestaban fueran golpeadas por gente desconocida vestida con uniformes de “cosacos”, Denis Krivosheev, director adjunto de Amnistía Internacional para Europa y Asia Central, ha declarado:

“La dispersión por la fuerza de las manifestaciones de oposición convocadas hoy es indignante. Las autoridades rusas se negaron de nuevo a autorizar concentraciones de protesta, y después utilizaron esta prohibición para reprimir a las personas congregadas en Moscú y en otros lugares.

“Lo peor, sin embargo, fue la pasividad total de la policía, que permitió que hombres desconocidos golpearan a las personas que se manifestaban en Moscú. Sigue sin saberse el motivo por el cual se permitió que gente vestida con uniformes de “cosaco” utilizara la fuerza.

“Las autoridades deben poner de inmediato en libertad a todos los manifestantes pacíficos detenidos, y abrir una investigación independiente, exhaustiva y eficaz sobre el uso de la fuerza por parte de la policía y las agresiones de los ‘cosacos’ ante la pasividad policial.”

Información complementaria

Hoy, la oposición se congregó en la Plaza Pushkin de Moscú y en un centenar más de ciudades rusas para protestar ante la toma de posesión de Vladimir Putin como presidente, prevista para el 7 de mayo.

Las personas integrantes de la delegación de Amnistía Internacional que asistieron a las manifestaciones en Moscú en calidad de observadores fueron testigos directos del uso de la fuerza por hombres desconocidos con uniformes de “cosacos” y sin mediar provocación previa contra quienes se manifestaban pacíficamente.

Amnistía Internacional señala que, aunque hubo algunos enfrentamientos entre manifestantes y agentes encargados de hacer cumplir la ley, en general las protestas en Moscú fueron pacíficas, y el uso de la fuerza contra quienes participaron en ellas, desproporcionado.

Según las noticias de los medios de comunicación, al menos uno de los manifestantes resultó gravemente herido en la cabeza tras ser golpeado por la policía. Además, Amnistía Internacional llama la atención sobre el hecho de que durante la protesta se detuvo arbitrariamente a menores de edad.

En más de un centenar de ciudades se organizaron manifestaciones de protesta — la mayoría no autorizadas por las autoridades— bajo el lema “No es nuestro zar”.

Según la página web de derechos humanos OVD-Info, sólo en Moscú hubo al menos 572 detenciones, y más de 1.300 en todo el país.