“Obligar a las personas solicitantes de asilo a permanecer en las islas griegas, a menudo en condiciones de miseria y hacinamiento, es profundamente injusto. Ahora que el tribunal de más alta instancia de Grecia ha resuelto que el gobierno no tiene motivos para este inhumano confinamiento, las autoridades deben permitir la entrada en la Grecia continental a todas las personas que, a partir de este momento, lleguen solicitando asilo”, declaró Irem Arf, investigadora de Amnistía Internacional sobre Migración

En respuesta a una resolución de un tribunal griego que anula una decisión del gobierno para obligar a las personas solicitantes de asilo que llegan a Grecia desde que se estableció el acuerdo entre la UE y Turquía a permanecer en las islas griegas, Irem Arf, investigadora de Amnistía Internacional sobre Migración, ha declarado:

“Obligar a las personas solicitantes de asilo a permanecer en las islas griegas, a menudo en condiciones de miseria y hacinamiento, es profundamente injusto. Ahora que el tribunal de más alta instancia de Grecia ha resuelto que el gobierno no tiene motivos para este inhumano confinamiento, las autoridades deben permitir la entrada en la Grecia continental a todas las personas que, a partir de este momento, lleguen solicitando asilo”.

“Sin embargo, esto no resolverá el intenso hacinamiento existente en las islas. La gente que está ya allí debe ser trasladada también rápidamente a la Grecia continental, y sacada de esas condiciones de vida inaceptables.

“Esta resolución subraya asimismo la responsabilidad desproporcionada que recae en algunas islas griegas en comparación con otras regiones europeas. Las políticas europeas como el acuerdo entre la UE y Turquía, concebidas para mantener a las personas refugiadas fuera de la vista —ya sea en ‘terceros’ países o en las islas griegas— deben ser sustituidas por políticas que garanticen que la responsabilidad respecto a las personas refugiadas es compartida por todos.”

Información complementaria

En una resolución dictada ayer en respuesta a la solicitud presentada por el Consejo Helénico para los Refugiados, el tribunal de más alta instancia de Grecia anuló la decisión del Servicio de Asilo Griego de imponer restricciones geográficas a las personas solicitantes de asilo que llegan a las islas griegas (Lesbos, Rodas, Samos, Kos, Leros y Quíos). La resolución no se aplicará retroactivamente a las personas que ya están en las islas.

Desde que se alcanzó el acuerdo entre la UE y Turquía el 20 de marzo de 2016, a las personas solicitantes de asilo que llegaban a las islas griegas en el Egeo oriental no se les ha permitido trasladarse a la Grecia continental porque se esperaba que, en virtud de dicho acuerdo, fueran devueltas a Turquía.