Jueves, 08 de marzo, 2018

“En Venezuela, la gente huye de una situación atroz, que ha convertido problemas de salud tratables en una cuestión de vida o muerte. Los servicios básicos de salud están colapsados y conseguir medicamentos esenciales es una lucha constante, por lo que miles de personas no tienen más remedio que buscar atención médica fuera del país”, ha señalado Erika Guevara-Rosas, directora de Amnistía Internacional en las Américas


Las graves violaciones del derecho a la salud, así como las dificultades para acceder a alimentos y otros servicios básicos, ponen en riesgo la vida de miles de personas en Venezuela y fomentan una crisis de migración forzada de ámbito regional, ha manifestado Amnistía Internacional hoy, en la presentación de su plataforma digital Salida de Emergencia.

“En Venezuela, la gente huye de una situación atroz, que ha convertido problemas de salud tratables en una cuestión de vida o muerte. Los servicios básicos de salud están colapsados y conseguir medicamentos esenciales es una lucha constante, por lo que miles de personas no tienen más remedio que buscar atención médica fuera del país”, ha señalado Erika Guevara-Rosas, directora de Amnistía Internacional en las Américas.

"No se puede optar por hacer nada. La comunidad internacional y el Estado venezolano deben comenzar de inmediato a cooperar para desactivar esta crisis explosiva.”

Las organizaciones locales de derechos humanos afirman que Venezuela padece un déficit de suministro de medicamentos del 80% o 90%; la mitad de los hospitales no están en funcionamiento, y el personal médico de los centros públicos, que proporcionan el 90% de los servicios de salud, se ha reducido en un 50%.

El gobierno venezolano niega la existencia de una crisis alimentaria y de salud y rechaza los ofrecimientos de ayuda y cooperación de la comunidad internacional.

Amnistía Internacional pide al Estado de Venezuela que colabore con la comunidad internacional para conseguir disponer de recursos técnicos y económicos con que garantizar el acceso a tiempo de todas las personas a una atención de la salud suficiente y de calidad.

A lo largo de 2018, Amnistía Internacional publicará en la plataforma digital www.amnistiaonline.org/SalidadeEmergencia casos de personas de Venezuela que buscan protección en otros países de las Américas, entre las que figuran mujeres embarazadas y personas con enfermedades crónicas que han salido del país en busca de atención esencial para la salud.

Las autoridades migratorias colombianas calculan que el número de personas de Venezuela ascendió a 550.000 el año pasado en el país.

Los servicios colombianos de salud proporcionaron tratamiento urgente a más de 24.000 personas venezolanas, según el Ministerio de Salud de Colombia. Los hospitales de las ciudades fronterizas de Maicao y Cúcuta atendieron en 2017 al doble o el triple de pacientes de Venezuela que el año anterior.

Entre quienes viajan a Colombia para acceder a la atención médica necesaria, tan sumamente escasa ahora en Venezuela, figuran centenares de mujeres embarazadas. De 2015 a 2016, últimos años de que se dispone de información oficial, la mortalidad materna aumentó en Venezuela más de un 65%, y la infantil, más de un 30%.

“El gobierno venezolano no puede seguir ignorando esta desesperada situación. Hacerlo supondrá condenar a la región a una de las peores crisis de refugiados jamás vistas.”

Más información:

Venezuela sin antirretrovirales en 2018 (acción urgente, 20 de diciembre de 2017)

Venezuela: Gobierno niega tratamiento a líder opositor encarcelado y severamente enfermo (comunicado de prensa, 4 de noviembre de 2016)

Venezuela, en terapia intensiva (artículo, 22 de junio de 2016)

Venezuela: Políticas obstinadas aceleran catastrófica crisis humanitaria (artículo, 10 de junio de 2016)