Jueves, 18 de enero, 2018
“Cinco meses después de haber sido detenido exclusivamente por ejercer su derecho a la libertad de expresión, Sheikh Salman al Awda permanece recluido sin cargos ni juicio en condiciones crueles e inhumanas", declaró la directora de Campañas para Oriente Medio de Amnistía Internacional, Samah Hadid
Las autoridades saudíes deben liberar a un destacado clérigo reformista que lleva cinco meses recluido en régimen de aislamiento sin cargos ni juicio. Así lo ha manifestado Amnistía Internacional hoy, ante el creciente temor por su salud.
La familia de Sheikh Salman al Awda supo ayer que el clérigo ha sido hospitalizado en la ciudad de Yidda. A sus familiares no les han dado más detalles sobre su estado.
Sheikh Salman al Awda fue detenido el 7 de septiembre de 2017, y desde octubre se le ha impedido comunicarse con el mundo exterior. Su detención parece haber sido provocada por un tuit que publicó en el que apoyaba un acercamiento de las relaciones con Qatar.
“La hospitalización de Sheikh Salman al Awda, aparte de ser sumamente preocupante y traumática para su familia, pone de manifiesto el vergonzoso tratamiento que el clérigo ha recibido de las autoridades saudíes”, ha manifestado Samah Hadid, directora de Campañas para Oriente Medio de Amnistía Internacional.
“Cinco meses después de haber sido detenido exclusivamente por ejercer su derecho a la libertad de expresión, Sheikh Salman al Awda permanece recluido sin cargos ni juicio en condiciones crueles e inhumanas.”
“Las autoridades deben garantizar que recibe todo el tratamiento médico necesario, que se le permite comunicarse con su familia y su abogado y –sobre todo– que es liberado de su detención.”
Sheikh Salman al Awda fue detenido en su casa sin orden judicial unas horas después de que publicara un tuit en el que reaccionaba a una noticia sobre la posible reconciliación de Arabia Saudí y Qatar, en plena crisis diplomática. El clérigo escribió: “Que Dios lleve a sus corazones armonía sobre lo que es bueno para sus pueblos”.
Según su familia, las autoridades habían pedido a Sheikh Salman al Awda y otras figuras destacadas que publicaran tuits en apoyo al gobierno de Arabia Saudí durante la crisis con Qatar, pero él se había negado.
Desde su detención, a Sheikh Salman al Awda no le han permitido contacto alguno con su familia, salvo una breve llamada telefónica a finales de octubre. Sin embargo, ayer a sus familiares les dijeron que había sido hospitalizado por un motivo desconocido.
“No sabemos por qué le están tratando, y las autoridades no nos han permitido comunicarnos con él. Supimos que no estaba en buen estado, pero el gobierno no nos ha permitido comunicarnos con él”, contó un familiar a Amnistía Internacional.
La detención arbitraria y los malos tratos de Sheikh Salman al Awda, al parecer como represalia por expresar de forma pacífica sus opiniones, violan el derecho internacional.
“La detención de Sheikh Salman al Awda parece formar parte de una represión más amplia, por parte de las autoridades saudíes, de la libertad de expresión en el país. Todas las personas encarceladas únicamente por ejercer de forma pacífica su derecho a la libertad de expresión, asociación y reunión deben ser puestas en libertad de inmediato y sin condiciones”, ha manifestado Samah Hadid.
Más de 20 figuras religiosas destacadas, escritores, periodistas, intelectuales y activistas fueron detenidos más o menos al mismo tiempo que Sheikh Salman al Awda en septiembre del año pasado. Los motivos de estas detenciones no están claros.
Unas horas después de la detención de Sheikh Salman al Awda, su hermano, Khalid al Awda, también fue detenido tras publicar un tuit en el que condenaba la detención del clérigo. Más tarde, unos agentes de la Seguridad del Estado registraron la casa de Salman al Awda, y confiscaron libros y dispositivos electrónicos.
A todos los miembros de la familia inmediata de Salman al Awda les han prohibido arbitrariamente viajar al extranjero.
Información complementaria
En 2017, Amnistía Internacional manifestó su preocupación por la intensificación de la represión ejercida por el gobierno saudí contra los activistas de derechos humanos. Entre las personas detenidas a lo largo del año se encuentran Abdullah al Maliki, intelectual y escritor en favor de la reforma conocido por su apoyo a los derechos humanos, y Essam al Zamel, empresario que también ha escrito sobre la necesidad de una reforma económica en Arabia Saudí.
Abdulaziz al Shubaily e Issa al Hamid, miembros fundadores de la Asociación Saudí de Derechos Civiles y Políticos, fueron detenidos en septiembre en una represión continuada contra quienes defienden los derechos humanos en Arabia Saudí. La Asociación es una organización independiente de derechos humanos disuelta por las autoridades saudíes en 2013.
La semana pasada, varios expertos de la ONU pidieron la liberación de todas las personas detenidas por ejercer sus derechos de manera pacífica en Arabia Saudí, en lo que describieron como un “preocupante cuadro de detención y reclusión arbitrarias practicadas de manera sistemática y generalizada”.
El pasado noviembre, después de que un decreto real estableciera un comité anticorrupción, las autoridades detuvieron a cientos de funcionarios, ex funcionarios y empresarios sin desvelar los cargos que se habían formulado contra ellos, si es que se había formulado alguno.