Viernes, 01 de diciembre, 2017
Ante la falta de información epidemiológica oficial por parte del Ministerio de Salud, afirman que desde el año 2011 ha aumentado en 75% las muertes de pacientes con Sida, gracias a una combinación letal basada entre la falta de retrovirales y desnutrición
Por Daniela Damiano @ddamianoh
Las personas dentro del territorio venezolano afectadas hoy por algún tipo de enfermedad o condición de salud, corren un inminente peligro pues, a pesar de ser un derecho humano, es prácticamente imposible encontrar una gran cantidad de medicamentos e insumos médicos. De esta terrible realidad no se escapan las y los pacientes portadores que viven con VIH-Sida, que en este momento suman más de 77.000 personas a la espera de que el Estado garantice su derecho a la salud y la vida.
Varias organizaciones de la sociedad civil coinciden en que en el país existe una real emergencia humanitaria que debe ser atendida sin más demora por las autoridades competentes, tal como expresaron durante el Foro “La salud en emergencia humanitaria”, organizado por Amnistía Internacional Venezuela. Ante la falta de información epidemiológica oficial por parte del Ministerio de Salud, afirman que desde el año 2011 ha aumentado en 75% las muertes de pacientes con Sida, gracias a una combinación letal basada entre la falta de retrovirales y desnutrición.
En 80% se encuentra el nivel de escasez de tratamiento específico para las infecciones relacionadas con el VIH-Sida, afirmó Alberto Nieves, director de Acción Ciudadana contra el Sida[1]. Además, denunció que en país existen 1.800 niñas y niños afectados que necesitan con urgencia estudios para carga viral, que según estimaciones de algunos expertos el poco tratamiento existente, que no llega a toda la población que los necesita, no alcanzará para principios del 2018.
Feliciano Reyna, director de Acción Solidaria, indicó que a pesar de que las órdenes de compra de retrovirales al fondo estratégico de medicamentos de la Organización Panamericana para la Salud se realizasen hoy, tardaría alrededor de cinco meses en llegar a los pacientes por el protocolo y certificación que requiere la entrada al país de este tipo de medicinas. “Es decir, los pacientes con VIH no podrán conseguir su tratamiento el próximo mes de enero”.
La población venezolana está mucho más vulnerable a contraer el virus por la reducida posibilidad de acceso a métodos anticonceptivos de barrera, sus altos costos e inexistencia, especialmente, en zonas rurales del país dejan a las personas totalmente desprotegidas.
Las mujeres portadoras del virus son las que corren más riesgo junto a sus hijos, ya que según Magdymar León, Coordinadora de la Asociación Venezolana de Educación Sexual Alternativa (AVESA), “mientras globalmente las muertes de mujeres a consecuencia de complicaciones por el VIH disminuyen, en Venezuela aumentan debido al difícil acceso a servicios de salud sexual y reproductiva y desabastecimiento de medicinas”.
Actualmente, practican partos vaginales en mujeres con VIH-Sida, lo cual expone al neonato, también a falta de fórmulas lácteas las mujeres con VIH-Sida se ven obligadas a amamantar a sus hijos lo cual aumenta las probabilidades de transmisión al bebé, explicó la activista de derechos humanos.
Reyna explicó que la erradicación de epidemias como el VIH no solo se logra a través del otorgamiento de retrovirales, debe incluir también un plan estatal que contemple necesariamente la garantía de muchos otros derechos, que hoy están severamente vulnerados, como el acceso fácil y oportuno a los centros de salud, condiciones de saneamiento optimas, alimentación nutritiva, educación y acceso a la justicia para la reivindicación de los derechos de las personas enfermas.
Por su parte, Jorge Díaz Polanco, del Observatorio Venezolano de la Salud, recalcó que el problema en la salud venezolana se fundamenta en la poca eficiencia del gasto público en este sector y la descoordinación de las iniciativas de las autoridades.
“En Venezuela no tenemos un sistema de salud sino una serie de establecimientos que brindan una atención médica no coordinada. Un sistema de salud debe trabajar articuladamente para atender las necesidades de la población” puntualizó el experto, quien además hizo énfasis en que en contraste con el discurso oficial “se acentuó la desinstitucionalización y la privatización del sector salud. Casi el 70% de lo gastado en servicios de salud, sale del bolsillo de los usuarios. En los últimos años ha impulsado, lejos de lo que manda la Constitución, un sistema privado de salud. Se ha privatizado el derecho”.
Este año, el lema que la Organización Panamericana de la Salud propone para el Día Mundial de la Lucha contra el Sida 2017 es: “Todos cuentan. Terminemos con el Sida”. Venezuela tiene mucho camino por recorrer en el tema de la erradicación de este virus como muchos otros, pues las inadecuadas políticas sanitarias que ha llevado adelante en los últimos años ha propiciado que muchas epidemias ya eliminadas hace décadas, como la malaria y la difteria, vuelvan a aparecer y las existentes se maximicen cobrando la vida de muchas más personas.
Es indispensable que el Estado venezolano acepte la cruenta realidad que está padeciendo la ciudadanía, considere las recomendaciones aportadas por las organizaciones de la sociedad civil y active los mecanismos internacionales para la recepción de ayuda humanitaria de manera de poder cubrir la demanda nacional.
[1] El Nacional. 77.000 pacientes con VIH se quedan sin tratamiento. Disponible en: http://www.el-nacional.com/noticias/crisis-humanitaria/77000-pacientes-con-vih-quedan-sin-tratamiento_213352