Jueves, 21 de septiembre, 2017
Las fuerzas de seguridad han usado proyectiles metálicos en las armas de perdigones contra personas que han protestado en Cachemira, por lo menos desde el 2010. Estas armas disparan un gran número de pequeños proyectiles metálicos que se expanden por amplios rangos. No existe forma de controlar la trayectoria o la dirección de estos proyectiles por lo que sus efectos se catalogan como indiscriminados. Por su propia naturaleza estas armas poseen altas probabilidades de riesgo, causando así daños serios y permanentes a las personas seleccionadas como objetivo y a otras personas. Por ende, los riesgos son virtualmente incontrolables.
Las armas de perdigones han provocado ceguera, muertes y traumas a cientos de personas en Cachemira y su uso debe ser prohibido inmediatamente, Amnistía Internacional India reiteró en su nuevo informe “Perdiendo la vista en Cachemira: El impacto de las armas de perdigones.”
Dicho informe presenta casos sobre 88 personas, las cuales han sufrido daños en la vista debido a proyectiles metálicos disparados mediante escopetas de perdigones por la policía de Cachemira y Jammu (JKP) y la Fuerza Policiaca de la Reserva Central (CRPF) entre 2014 y 2017.
“En su discurso del Día de la Independencia el Primer Ministro Narendra Modi dijo que el cambio en Cachemira no llegaría mediante armas ni abusos - na goli, na gali. Si el gobierno realmente tiene la intención de que sea así debe acabar con el uso de armas de perdigones, las cuales han causado un inmenso sufrimiento en Cachemira,” dijo Aakar Patel, Director Ejecutivo de Amnistía Internacional India.
“Las autoridades alegan que las armas de perdigones no son letales pero las heridas y muertes que han causado estas crueles armas son el testimonio de lo peligroso, inadecuado e indiscriminado de su uso. No hay formas correctas para el uso de armas de perdigones. Es un acto de irresponsabilidad por parte de las autoridades continuar con el uso de estas armas sabiendo el daño que pueden causar.”
Las personas heridas por armas de perdigones han enfrentado serios problemas físicos y mentales, incluyendo síntomas de trauma psicológico. Estudiantes de colegios y universidades que han sido impactados en los ojos con los proyectiles de estas armas declararon que han tenido dificultades para el aprendizaje a causa de esto. Varias víctimas que eran el sustento principal para sus familias temen no ser capaces de trabajar nuevamente. Muchos no han recuperado la vista a pesar de haberse sometido a varias cirugías.
“En algunos casos, quienes han sido heridos por armas de perdigones aún tienen los proyectiles metálicos alojados en sus cráneos, cerca de sus ojos. Los doctores temen remover los proyectiles metálicos porque esta intervención puede afectar la vista de los pacientes pero aún no están seguros de cuáles pueden ser los efectos a largo plazo de no retirar los proyectiles” dijo Zahoor Wani, Senior Campaigner en Amnistía Internacional India.
“Desafortunadamente, el gobierno central ha rechazado las solicitudes de información realizadas sobre las armas de perdigones. No está claro si estas armas han sido probadas adecuadamente, si sus efectos y riesgos se han evaluado o si existe algún protocolo sobre su uso. Las autoridades de Jammu y Cachemira han hecho muy poco para apoyar a quienes han sido heridos y discapacitados a causa de estas armas.”
Amnistía Internacional India además obtuvo información mediante aplicaciones tecnológicas de información que sugieren que el uso inherentemente impreciso de armas de perdigones por parte de las fuerzas de seguridad ha resultado en heridas causadas a otros funcionarios de dichas fuerzas de seguridad. Al menos 16 oficiales de la policía de Cachemira y Jammu (JKP) fueron atendidos con heridas causadas por perdigones en Kupwara durante 2016. Amnistía Internacional India solicitó información a la policía de Cachemira y Jammu (JKP) y a la Fuerza Policiaca de la Reserva Central (CRPF) al respecto, pero ninguna respuesta fue recibida.
“Las autoridades tienen el deber de mantener el orden público, pero usar armas de perdigones no es la solución” dijo Aakar Patel. “Las fuerzas de seguridad deben ocuparse de las personas que lanzan piedras y de los otros tipos de violencia que surgen en protestas mediante técnicas y herramientas que permitan controlar y direccionar el daño que se causará.”
Amnistía Internacional India hace un llamado tanto al gobierno central como a las autoridades de Cachemira y Jammu para que detengan inmediatamente el uso de armas de perdigones y para que aseguren que el uso de otras armas estará alineado con los estándares internacionales de derechos humanos con respecto al uso de la fuerza. Además, las autoridades deben brindar justicia y reparación tanto a las personas asesinadas y heridas por el uso de armas de perdigones como a sus familiares, en concordancia con los estándares internacionales.
Las autoridades de Cachemira y Jammu deben iniciar inmediatamente investigaciones independientes e imparciales para abordar todos aquellos incidentes ocurridos a causa del uso de armas de perdigones, especialmente aquellos incidentes que resultaron en muertos y heridos, para determinar si el uso de la fuerza fue arbitrario o excesivo. En aquellos casos donde sea encontrada suficiente evidencia las autoridades deben procesar a quienes resulten sospechosos o culpables en tribunales civiles.
Información adicional:
Las fuerzas de seguridad han usado proyectiles metálicos en las armas de perdigones contra protestantes en Cachemira por lo menos desde el 2010. Estas armas disparan un gran número de pequeños proyectiles metálicos que se expanden por amplios rangos. No existe forma de controlar la trayectoria o la dirección de estos proyectiles por lo que sus efectos se catalogan como indiscriminados. Por su propia naturaleza estas armas poseen altas probabilidades de riesgo, causando así daños serios y permanentes a las personas seleccionadas como objetivo y a otras personas. Por ende, estos riesgos son virtualmente incontrolables.
Las armas de perdigones y la forma en que se han usado en Cachemira violan los estándares internacionales sobre el uso de la fuerza, los cuales indican que las fuerzas de seguridad deben hacer uso de la fuerza “sólo cuando sea estrictamente necesario y en la medida precisa para cumplir su deber”. Los Principios Básicos sobre el uso de la fuerza y las armas de fuego establecidos por Naciones Unidas indican que dicha fuerza debe ser utilizada únicamente cuando no haya otra opción y resulte inevitable, además las fuerzas de seguridad del Estado deben hacer “uso moderado” de la fuerza y deben “minimizar los daños”.